TRAGEDIA EN UNA ATRACCIÓN

El castillo mortal de Caldes destapa la frecuente ilegalidad de estas atracciones

G.SÀNCHEZ / CALDES DE MALAVELLA / J. G. ALBALAT / BARCELONA

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La tragedia del castillo inflable de Caldes de Malavella (Selva), en la que el pasado domingo perdió la vida una niña de 6 años, ha mostrado por primera vez el peligro que entrañan unas atracciones que abundan en feriasrestaurantes y en fiestas particulares

En Caldes hay más restaurantes que tienen -o han tenido- castillo hinchable y tampoco han solicitado -o solicitaron- la licencia municipal obligatoria para que se pudieran divertir en ellos los hijos de los clientes. El caso de este pueblo no es aislado. Y seguramente pondrá las pilas al resto de municipios catalanes, en los que la lógica indica que la situación de alegalidad de estas atracciones es algo tan frecuente como lo era en Caldes. 

El restaurante Mas Oller, en el que una de estas atracciones para niños se elevó repentinamente 7 metros sobre el suelo, no tenía licencia. Según el reglamento de espectáculos de la Generalitat, en su artículo 39 se establece que los dueños del restaurante tenían la obligación de notificar formalmente al ayuntamiento que tenían esa atracción.

Y la obligación del consistorio era enviar al restaurante un técnico municipal para que revisara el punto en el que iba a ser instalado y también las características del castillo. Nada de esto había ocurrido. El ayuntamiento, por su parte, conocía la existencia de la atracción dado que este no era el primer castillo de aire que allí se instalaba (antes había una ballena inflable), pero tampoco la reclamó porque no estaba al corriente de la normativa, como tampoco lo estaba el dueño de Mas Oller. 

NORMATIVA INCUMPLIDA

El propio 'conseller' d’Interior, Jordi Jané, ha llamado la atención sobre este hecho -la laxitud de propietarios y consistorios ante la existencia de estos castillos, 'inofensivos' hasta hace dos días- para que se regulen adecuadamente. "Un restaurante es un recinto privado, pero está abierto al público", ha recordado el 'conseller'. 

Interior ha abierto un expediente administrativo para esclarecer los hechos y, en el caso que se confirme que no se cumplió con la normativa vigente, procederá a imponer una sanción.

LOS NIÑOS HERIDOS, MEJORAN

Los cinco niños que sufrieron heridas más leves se recuperan favorablemente en el hospital Josep Trueta de Girona. El pequeño que está más mal herido también está fuera de peligro, aunque le quedan por delante tres intervenciones quirúrgicas. La única noticia positiva de la jornada es que todo parece indicar que se repondrán todos del terrible impacto que sufrieron.

"LO VI SALIR DISPARADO HACIA ARRIBA"

"De repente, vi que el castillo salía disparado hacia arriba y el motor cayó junto a nosotros", relata uno de los comensales que comía en el Mas Oller. Otro, Pere Oliveres, describe que oyó "un estruendo" y acto seguido vio elevarse la atracción. En lo que coinciden todos es que una fuerte ventada invadió a la terraza, posiblemente la del aire que salió repentinamente del castillo, que tras volar, se deshinchó y reposó sobre el tejado del restaurante, a 25 metros de su emplazamiento original.

¿POR QUÉ VOLÓ?

Se desconoce por qué el castillo hinchable emprendió un vuelo enfurecido que lanzó a cinco niños contra el césped y a otros dos -la niña de 6 años fallecida y el herido más grave, un niño de 9 años- contra el cemento de la terraza. La hipótesis de que un golpe de viento soplara repentinamente y lo levantara está prácticamente descartada por los Mossos d’Esquadra a cargo de la investigación del terrible suceso.

Los dos anclajes que lo sujetaban -había cuatro más que no se utilizaron- se quedaron donde estaban. Los clavos bajo el suelo, las anillas en la superficie de tierra y, anudadas a estas, dos cuerdas rotas que se rompieron con el tirón que elevó el castillo.

La unidad científica de los Mossos examina el tejido de la atracción para tratar de deducir, a partir de su estado, de dónde provino la fuerza que lo levantó. Los investigadores también examinan el compresor de hélices helicoidales que insuflaba aire a la instalación, así como las válvulas que sueltan el aire sobrante de la atracción. Una de las hipótesis es que este sistema falló y la presión en el interior aumentó considerablemente, hasta que se expulsó de golpe propulsando el castillo.