Butantan

El Instituto Butantan de Sao Paulo, una de las instituciones más conocidas de la investigación médica de América Latina, se ha incendiado. Se ha quemado su colección histórica de muestras de reptiles y arañas, probablemente la más rica del mundo. Es una pérdida imposible de reparar, pero por suerte el trabajo del instituto continúa.

El Butantan es uno de los institutos de investigación y de producción de vacunas y antídotos de venenos de serpiente más importantes del mundo. En 1901, el Estado de Sao Paulo fundó un instituto dedicado a combatir una epidemia de peste. Con el cultivo del café, los trabajadores sufrían a menudo picaduras de serpientes, algunas de ellas mortales. El Gobierno estatal compró una propiedad llamada Butantan y allí construyó un centro al que encargó combatir también esta plaga.

El trabajo realizado durante más de un siglo por el Instituto Butantan debe de haber salvado miles de vidas. Ha ido estudiando los diferentes reptiles y arañas brasileños, sobre todo los que provocan picaduras mortales, y desarrollando antídotos contra los venenos. En Sao Paulo es también una atracción turística. El pozo en el que mantienen ejemplares vivos de serpientes es un espectáculo fascinante. Su colección de animales venenosos, con más de 80.000 ejemplares, una de las más importantes del mundo, acaba de desaparecer entre llamas, pero parece que los laboratorios no se han visto afectados.

Este mismo mes, la OMS publicó un informe sobre picaduras de serpiente. Calcula que, sin contar las de arañas y escorpiones, en el mundo se producen anualmente unos cinco millones, que causan unas 100.000 muertes y quizá tres veces más casos de amputaciones o discapacidades. En España se calcula que hay entre 3 y 5 muertes al año, pero en los países tropicales es un verdadero problema y pocos de ellos tienen recursos para producir y distribuir antídotos. Por eso, la OMS pide más atención sobre el tema. El Instituto Butantan es un buen ejemplo de lo que hay que hacer: que el fuego lo haya destruido es una mala noticia para todos.