DESAPARECIDO EN DICIEMBRE DEL 2015

Localizado el cuerpo del catalán desaparecido en Brasil

hugo ferrara  tormo desaparecido en brasil

hugo ferrara tormo desaparecido en brasil / periodico

ROGER PASCUAL / GUILLEM SÁNCHEZ / BARCELONA

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"Estamos muy tristes pero sin angustia, porque ya tenemos respuesta a la incógnita que teníamos desde hace año y medio", explica Paola Ferrara, horas después de que se haya localizado el cuerpo de su hermano Hugo en el Parque Natural Chapada Diamantina (Brasil). La noche del jueves al viernes, recibieron la noticia de que los bomberos de Cachoeira da Fumaça habían encontrado un cadáver que podría ser el del joven barcelonés, desaparecido en diciembre del 2015. A falta de la confirmación de las pruebas de ADN, que se empezarán a realizar el lunes, la familia ha identificado que dos pantalones y las trenzas que se han encontrado junto al cadáver eran de su Hugo.

"Estamos muy cansados. Es como si todo el cansancio de este año y medio nos haya llegado de golpe", cuenta Paola, que quiere expresar el agradecimiento familiar a los bomberos de Cachoeira da Fumaça, que hallaron el cuerpo tras una batida por el río de la Fumaça iniciada el pasado martes con la

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ayuda del guía turístico que el 14 de abril encontró una mochila perteneciente a Hugo. En el interior de la bolsa se encontró el pasaporte de Hugo, nacido en Barcelona y que tenía 27 años cuando desapareció, así como notas manuscritas. En la última, del 25 de diciembre del 2015, explicaba que se había roto una rodilla seis días antes tras caerse de una cascada de siete metros y no podía moverse

UN LARGO VIAJE

Hugo se despidió de sus amigos el 18 de diciembre del 2015 en una estación de autobuses de Brasilia. El joven mochilero había llegado a Sao Paulo una semana antes con la ilusión de realizar un viaje por los principales espacios naturales de Brasil antes de dirigirse a Chile. Tras pasar unos días en la Chapada dos Veadeiros, en el estado de Goiás, junto a una amiga brasileña, emprendió su viaje al Parque Nacional de la Chapada Diamantina, en el estado de Bahía. Sería allí donde debería reunirse, entre los días 20 y 23 de diciembre, con un amigo finlandés para proseguir su viaje. Hugo, con mucha experiencia en viajes y senderismo, pretendía viajar desde Seabra hasta el Vale do Capao y, desde allí emprender la larga caminata de 20 kilómetros hasta la localidad de Lençois a través del Parque Nacional de la Chapada Diamantina.

Pese a que la bolsa con su pasaporte y objetos personales se localizó el 14 de abril, la familia no pudo tener acceso a los manuscritos de Hugo hasta la semana pasada. Uno de los muchas deficiencias de información en este caso, en el que los familiares han echado de menos una mayor coordinación entre las autoridades españolas y brasileñas. "Nuestro caso está casi resuelto. Esperamos que este sirva para otras desapariciones. Si se hubiera actuado con inmediatez, quizás le hubieran encontrado vivo", apunta Paola. A las complicaciones que ya tiene cualquier búsqueda se le añaden muchas más cuando se tratan de desapariciones en el extranjero. Así lo expuso en la comisión de Interior del Parlament de Catalunya como miembro de la junta de Inter-SOS, asociación de familiaresa de desaparecidos en la que se ha implicado tras la desaparición de su hermano.

FAMILIARES OLVIDADOS

A raíz de este caso, esta psicóloga descubrió una realidad, la de los desaparecidos y sus familiares, que desconocía por completo. "Los familiares de los

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desaparecidos están olvidadísimos. Yo no tenía ni idea de esta problemática, de que hay más de 20.000 desapariciones cada año solo en España, y esto me ha hecho darme cuenta de que se tienen que hacer programas de sensibilización y concienciación para conseguir que los números bajen". Su experiencia le ha servido para pedir que algunos medios de comunicación intenten tratar estos temas poniéndose en la piel de las familias. "Creo que algunos medios, sobre todo algunas televisiones, deberían sensibilizarse un poco con el dolor de las familias, tratarlas con mucho tacto, siendo conscientes de que, en estos momentos de incertidumbre, estamos especialmente débiles, aunque a veces no lo mostremos"

La familia de Hugo viajará el próximo día 23 a Brasil para identificar el cádaver y repatriarlo. Aunque lo había estudiado en la facultad de psicología, por desgracia Paola es ahora aún más consciente de la importancia de poder enterrar a un ser querido para poder cerrar el duelo. "Es importantísimo para poder despedir y cerrar una fase de la vida".