Madrid sufre ahora el problema de los pisos turísticos

Hombre busca un piso de alquiler en una inmobiliaria de Barcelona.

Hombre busca un piso de alquiler en una inmobiliaria de Barcelona. / periodico

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Madrid comienza a sufrir en sus carnes el problema del boom de los apartamentos turísticos que padece Barcelona desde hace años. La oferta no consigue paliar la demanda, inflada por el influjo de los turistas, y el precio del alquiler subió un 15,6% en 2016, hasta llegar a los 14,4 euros por metro cuadrado. De hecho, según datos de Airbnb, esta ciudad es la que tiene mayor número de usuarios en toda España: ha pasado de 336.000 a 654.000.

Aunque aún sin la presión de Barcelona, los datos comienzan a preocupar, máxime porque casi toda su oferta es ilegal . En concreto, más del 90% de los pisos que se ofertan en internet no dispone de licencia, según los datos que maneja el Ayuntamiento de Manuela Carmena (Ahora Madrid). Con cifras publicadas a finales de enero, el número de pisos dados de alta como turísticos en el registro de la Comunidad de Madrid era de tan solo 933, lo que recuerda a las cifras con licencia de Barcelona hace la friolera de 12 años. Este informe señala un mal muy preocupante: en 2014 había alrededor de 8.000 pisos funcionando, lo que da muestras de que la mayoría es ilegal. La situación es aún peor: datos actualizados de la web estadística AirDNA estiman que solo Airbnb dispone de 10.924 alquileres activos en Madrid, a los que habría que añadir los de HomeawayNiumba, Booking y otras empresas.

Ambas urbes ya saben que el Gobierno central no piensa mover ni un dedo. A principios de abril, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, descartaba que fuera a limitar los precios de los alquileres, tras reunirse con la primer edil barcelonesa, Ada Colau. La denuncia municipalista es clara: hay una situación "especulativa de fondos de inversión que están comprando edificios enteros y multiplicando el precio de la vivienda y subiéndolo a los inquilinos", en palabras Colau (aunque Carmena también está alineada con esa postura). Ante ello, Madrid y Barcelona organizarán en los últimos meses del año un encuentro internacional de ciudades para "compartir estrategias contra la expulsión vecinal y comercial de los barrios", conocida como gentrificación.

'ALQUILA MADRID'

El consistorio madrileño sigue preocupado ante esta tesitura, y ha reactivado el programa 'Alquila Madrid'. Este plan, que media entre propietarios y arrendatarios para asegurar los pagos, introduce como novedad que será el ente público quien fije las rentasy que estás nunca superarán los 1.200 euros al mes. Gestionado por la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS), el proyecto aspira a contener los precios y se enmarca "dentro de los pocos mecanismos locales para intervenir en el mercado".

Asimismo, Madrid ha establecido un canal de comunicación con las plataformas para establecer una tasa a las viviendas de uso turístico. Frente a esta postura -abanderada por concejal delegado del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo- se opone la Comunidad de Madrid, para escenificar la falta de consenso en las administraciones públicas de la zona. "No ocultamos que nos gusta poner coto y regular" opina Calvo, mientras que Carlos Chaguaceda, director General de Turismo y alto cargo de Cristina Cifuentes (PP), declaraba en 'El Mundo' que ellos preferían "respetar la propiedad privada". De hecho, esta administración prepara en la actualidad un cambio a la normativa de alquiler vacacional, que data de 2014.

LIMITAR LOS DÍAS

El Ayuntamiento aún tiene que definir el procedimiento a adoptar, "seguramente poniendo un máximo de días al año en que se pueda alquilar la vivienda. Seguramente haya una carga o un desincentivo fiscal y seguramente haya una zonificación y se delimiten zonas de saturación donde el efecto sobre el alquiler es tan profundo que no se puedan permitir más viviendas turísticas", en palabras del concejal presidente del Distrito Centro, Jorge García Castaño.

Ya el pasado verano, esta institución abrió expediente a 153 apartamentos turísticos y a un edificio. La cruzada va más allá ahora y prueba de ello es que el Consistorio cerró los pisosde Like Home Madrid en  la calle del Príncipe por incumplir las condiciones de seguridad contra incendios. Madrid parece decidida a seguir el ejemplo barcelonés y ordenar este negocio.