La batalla del Ebro vuelve a La Fatarella

Entre el 14 y 15 de noviembre de hace 78 años, en la sierra de La Fatarella, se vivió el último combate de la batalla del Ebro. Este domingo, la escena se ha recreado de la mano de la Associació Lo Riu. El bando nacional ha avanzado y los republicanos se han hecho fuertes en un primer momento con un frente de resistencia pero, finalmente, el ejército franquista ha provocado una auténtica sangría. Alex Sambró, de Lo Riu, ha explicado a la agencia ACN que los soldados de la 15ª brigada, cerca de un millar, se atrincheraron durante 48 horas de avance franquista mientras el resto de ejército republicano se concentró en Flix para hacer una retirada ordenada y evitar más muertes. La recreación de este domingo es la cuarta que se hace y Sambró afirma que cada vez hay más interés de los jóvenes por este episodio de la guerra civil.

Lo Riu ha utilizado el escenario real para representar el asalto del bando fascista sobre posiciones republicanas, en la sierra de La Fatarella donde descubrieron las trincheras. Los republicanos se atrincheraron los últimos días de batalla del Ebro para defender una línea fortificada que sube de Ascó a La Fatarella y termina cerrando el arco en Ribarroja, dejando por detrás un puente de hierro, que fue utilizado para hacer la retirada. Para el avance, el ejército franquista utilizó la aviación y la artillería italiana, y los tanques para debilitar el núcleo de resistencia de La Fatarella y, finalmente, la infantería se encargó de hacer el asalto final.

DOS DÍAS DE RESISTENCIA

Los soldados republicanos de la XV Brigada resistieron durante 48 horas el avance franquista, lo que permitió que el resto de ejército republicano se concentrara en Flix y pudiera cruzar el río en una retirada ordenada que evitó más muertes de las que se produjeron. Según Sambró, "si el ejército franquista hubiera podido llegar a la sierra de La Fatarella, habría podido emplazar la artillería y habría bombardeado Flix, que es donde estaban las tropas republicanas, para retirarse". Es por ello que se considera que los mil soldados, voluntarios, del XV Brigada Mixta de la 35 División, se quedaron en un acto de inmolación.

Una de las curiosidades sobre la retirada hacia Flix es cuando el teniente coronel Manuel Tagüeña concentró sus tropas e hizo la retirada hacia el puente, "ordenadamente". Según explicó Sambró, "el último en atravesar el puente de Flix fue el mismo Tagüeña y, una vez pasó, ordenó dinamitar el puente" por para que los nacionales no pudieran perseguir a los republicanos.

Durante Toda la mañana ha habido una feria de coleccionismo militar. Antes de la recreación de la batalla, los visitantes han podido contemplar una recreación del campamento de bando republicano en la zona, donde estaban los servicios sanitarios, una barbería o el servicio de transmisiones. La jornada ha concluido con una ofrenda a un monumento dedicado, en este punto de la sierra, a los soldados de la XV Brigada. En el homenaje han participado varios familiares de soldados muertos en aquel combate.

ÉXITO DE PÚBLICO

Estas son las cuartas jornadas de recreación, que se han hecho en La Fatarella pero en otras ocasiones se han celebrado también en Flix. El éxito del evento es un hecho y cada año más gente asiste a la representación. Según el portavoz de El Río, "cada vez vemos que la gente muestra más interés" y, lo más relevante "y positivo" es que cada vez "vienen más jóvenes que se interesa por lo que pasó". "Tal vez no han oído hablar mucho a sus abuelos y ahora tienen la inquietud sobre qué les pasó", considera Sambró.

La Associació Lo Riu, que lleva varios años trabajando para la memoria histórica y centrados en episodios como la batalla del Ebro, atribuye el incremento del interés a "toda la tarea de memoria histórica que se está haciendo en el país".

"Es muy positivo recordar qué pasó y que sirva de ejemplo para que no vuelva a pasar nunca más una guerra civil, que es una guerra entre hermanos", ha señalado el portavoz de Lo Riu. Entre los participantes, vestidos como soldados republicanos o nacionales, se encontraba Eduard Borrell, del grupo de investigación DIDPATRI de la Universitat de Barcelona.

No ha sido la primera vez que ha participado, aunque sí que ha sido la primera vez que lo ha hecho como figurante de la batalla, como republicano. Para poder grabar imágenes en vídeo desde el interior del combate, donde no puede entrar con una cámara moderna, ha simulado una modelo de 1934, con una cámara compacta, muy pequeña y ligera, para poder hacer la tarea que hacían los corresponsales de guerra. "Así puedo estar integrado en la batalla y tomar buenos planos", ha explicado.