tragedia en lleida

Agramunt no oyó el tardío aviso de los bomberos por la riada

Ex sultum se nentem Romneque viriam ingulto rumus, Catarib

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LAURA BIELA / AGRAMUNT
GUILLEM SÀNCHEZ / BARCELONA

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Los vecinos de Agramunt no oyeron los avisos de sus bomberos voluntarios. Según el conseller de Interior, Jordi Jané, utilizaron la megafonía de su camión para lanzarlos. Es una medida extraña dentro del cuerpo de emergencias. En cualquier caso, eso no ocurrió a medianoche, sino poco antes de las cuatro de la madrugada, cuando regresaron de Hostafrancs (la Segarra) y descubrieron que el Sió bajaba con mucha fuerza.

Ismael vive a 400 metros del parque de bomberos y no oyó ninguna sirena ni aviso. En cambio sí escuchó «perfectamente» cómo el camión salió a las once de la noche, camino de Hostafrancs. En la calle de Urgell, una de las más afectadas por la riada, nadie se enteró tampoco. En realidad, la voz de alarma a estos vecinos se la dio Paqui, la propietaria del número 9, que vio cómo bajaba el río y decidió despertarlos. Salió a la calle y la recorrió para tocar timbres «puerta a puerta». Desafortunadamente, Paqui tampoco pudo evitar la mayoría de los daños causados por la riada porque su alerta llegó tarde.

A Eva, otra vecina de esta vía, un bombero voluntario amigo le contó que el camión intentó entrar en su calle. «Pero finalmente dio la vuelta porque había demasiada agua y no podía continuar».

Solo hubo dos vecinos que oyeron el aviso. Mercè estaba despierta viendo la televisión cuando escuchó -sobre las 03.30 horas- la sirena y una voz que aconsejaba retirar los vehículos de los garajes y subir a los pisos superiores de las casas. Con la ayuda de su hijo sacaron sus dos coches afuera. Fue en ese momento cuando «llegó la ola», calcula. Esta vecina aclara que el sonido de la sirena y la megafonía era «muy bajo» y entiende que pasara desapercibido. Cristina también la oyó y se levantó para retirar el coche. Pero ella no pudo salvar el vehículo porqué ya topó «con más de un metro de agua».

Los bomberos voluntarios de Agramunt fueron activados poco antes de la medianoche. Llovía con fuerza en la vecina comarca de la Segarra y recibieron la orden de desplazarse a Hostafrancs. En Agramunt (Urgell), en realidad, esa noche llovió poco. Un hecho que añadió imprevisibilidad al torrente mortal que sorprendió al geriátrico.

EL MENSAJE / Protecció Civil lanzó a las 23.40 horas, a través de su cuenta de Twitter, un mensaje que pedía «extremar» las precauciones «cerca de los ríos, rieras y torrentes» porque «bajan muy cargados de agua». Fuentes de Interior aseguran que un mensaje de contenido similar fue enviado al teléfono móvil del alcalde del municipio, Bernat Soler. El edil, por el contrario, responde que si no activó el plan de emergencia de la localidad fue porque no recibió ningún aviso específico para la zona.

El juzgado de instrucción número 1 de Balaguer, que investiga las muertes del asilo, ya tiene en su poder este mensaje, según Interior.

Desde la Asociación de Bomberos Voluntarios de Catalunya, Josep María Alcalà, salió ayer en defensa de la labor de sus compañeros durante aquella noche. «Son héroes», dijo, porque se metieron en un agua «helada» para tratar de rescatar a las ancianas y «uno de ellos casi sufrió una hipotermia» en ese intento.