ENTREVISTA CON EL DIRECTOR DE CINE

Dario Argento: "Mis únicas limitaciones en el cine son económicas"

Maestro del 'giallo', presenta 'Drácula 3D'

El legendario director de cine italiano Dario Argento, fotografiado ayer en el Festival de Sitges, donde presentó 'Drácula 3D'.

El legendario director de cine italiano Dario Argento, fotografiado ayer en el Festival de Sitges, donde presentó 'Drácula 3D'.

DESIRÉE DE FEZ

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Es imposible repasar la historia del festival de Sitges sin detenerse un millón de veces en Dario Argento (Roma, 1940); básicamente porque es imposible entender el cine moderno de terror sin tener en cuenta sus películas, fuente de inspiración de sucesivas generaciones de cineastas rendidos a su fascinante mezcla de belleza y violencia. Figura clave del giallo, el cine de terror italiano de los 60 y los 70, el cineasta presentó ayer en Sitges Drácula 3D, coproducción entre España e Italia sobre del mítico vampiro.

El director de Rojo oscuro (1975) y Suspiria (1977), que no visitaba el festival desde 1999, año el que fue motivo de una retrospectiva y recibió la Màquina del Temps, habló con EL PERIÓDICO sobre el presente y el pasado de una vida dedicada a la confección de preciosas pesadillas.

--Una de las características de sus películas es su apuesta por una escenografía tradicional. ¿Cómo ha vivido en este sentido el paso al 3D?

--Lo he disfrutado porque siempre he sido un gran apasionado de la tecnología, y me apetecía hacer una película en 3D porque la técnica actual es muy interesante, no es como la antigua. Me gustó muchísimo cómo estaba utilizada, por ejemplo, en La invención de Hugo (2012) de Martin Scorsese, y me apetecía experimentar con ella.

--¿Qué enfoque buscaba de Drácula?

--Siempre he sido un apasionado del personaje, y quería encontrar una mezcla entre la versión de Bram Stoker y la mía.

--Ha vuelto a trabajar, como en sus primeros filmes, en una coproducción europea. ¿Aún se siente cómodo con esa fórmula?

--Han cambiado un poco las cosas desde entonces porque hay menos dinero. Pero es la única diferencia. Además, el cine español y el italiano siempre han estado muy unidos y han tirado adelante grandes coproducciones.

--Sin embargo, las conexiones artísticas actuales entre ambas cinematografías son pocas.

--Sí. Mientras el cine fantástico y de terror italiano casi no existe, el español ha avanzado mucho y es el número uno en el mundo.

--¿El cine de terror italiano no ha evolucionado porque cineastas como usted, Mario Bava o Lucio Fulci pusieron el listón demasiado alto?

--Quizá tenga algo que ver con eso [sonríe], pero sobre todo se debe a que el cine en Italia está corrompido por la televisión. Prácticamente solo se producen productos televisivos, y en ese ámbito el fantástico y el terror no tienen demasiada cabida.

--¿Qué siente al ver su huella en otras películas?

--Me hace especial ilusión porque quiere decir que he hecho películas buenas.

--¿Se inspira usted en el trabajo de nuevos directores?

--La verdad es que no (vuelve a sonreír), yo sigo fiel a mi estilo y son ellos los que imitan la estética de mis películas y mi forma de enfrentarme al cine. Eso no quiere decir que no haya propuestas interesantes e innovadoras, sobre todo en España, como decía antes, y en Francia.

--¿Puede presumir de poder seguir haciendo el cine que quiere?

--Sí. Las únicas limitaciones que tengo son económicas, por lo demás puedo seguir haciendo las películas que me gustan. El cine es ilusión; lo importante es seguir, contar las cosas que te salen de dentro y ser fiel a tu estilo.