Roland Emmerich: «La verdad es que ya no sé cómo cargarme el mundo»

"Quise hacer una secuela de 'Independence day' al ver cómo Marvel saqueaba el original"

Roland Emmerich, en Sitges.

Roland Emmerich, en Sitges. / DIEGO CALDERÓN

JUAN MANUEL FREIRE / SITGES

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Roland Emmerich (Stuttgart, 1955) es, seguramente, el más americano de los directores alemanes. Un enamorado del cine-espectáculo de Lucas y Spielberg que, a mediados de los 90, logró instalarse en Hollywood como máximo exponente del cine de grandes efectos visuales, catástrofe y destrucción: 'Independence day', 'Godzilla', 'El día de mañana' y 'Asalto al poder' llevan su rúbrica épica. Hablamos con el director aprovechando su paso por Sitges para recibir un premio honorífico.

-Usted era el único fan de Spielberg en la escuela de cine de Múnich...

-Y el único fan de George Lucas. Había una gran división en nuestra escuela de cine. Yo entré a estudiar en el invierno de 1977. Fue el año en que se estrenó 'La guerra de las galaxias'. Y la mayoría de la gente que iba a la escuela de cine estaba inspirada por gente como Rainer Werner Fassbinder, Wim Wenders… Esta era la clase de directores y de películas interesantes para ellos. Probablemente yo era el único de toda la escuela sin interés por nada de eso.

-Y no le llevaron a su terreno.

-No, al contrario. Me volví cada vez más obstinado y terco, quise ser fiel a mis intereses. Al principio todo el mundo se preguntaba por qué hacía esa clase de películas… Con las cuatro primeras -'El principio del arca de Noé' (1984), 'El secreto de Joey' (1985), 'El secreto de los fantasmas' (1987) y 'Estación lunar 44' (1990)-, en Alemania me convertí en un paria. Al principio los críticos me trataron bien, pero cuanto más americanas parecían mis películas, más me odiaban.

-Quienes fuimos niños en los 80 recordamos con aprecio 'El secreto de Joey' y 'El secreto de los fantasmas'…

-¡Fueron películas populares! Tanto en España como en otros países. Además, hacía estas películas sin ninguna ayuda del gobierno. Para 'El principio del arca de Noé' recibí bastante ayuda, porque todavía tenía cierto contenido político, pero para hacer 'El secreto de Joey' me las tuve que ingeniar para conseguir el dinero. Y al final una compañía estadounidense me ayudó a financiar estas películas. En todos los países donde se estrenaron tuvieron bastante éxito. Y solo gracias a ese éxito pudo seguir.

-Sé que no le gusta ser asociado simplemente con la destrucción, pero es inevitable la pregunta. Tras 'El día de mañana', dijo que no volvería a destruir nada, pero después hizo otra vez de las suyas en '2012'. ¿Qué planes tiene al respecto?

-Durante las entrevistas de '2012' me preguntaban por ello. La verdad es que ya no sé cómo cargarme el mundo. Pero, por otro lado, en la secuela de 'Independence' day que estoy preparando hay una secuencia de destrucción; al estilo de las secuencias de la primera.

-El plano más famoso de 'Independence day' es la destrucción de la Casa Blanca, que después volvió a demoler en 'Asalto al poder'. Por otro lado, en ambas películas veíamos a presidentes de EEUU muy heroicos. ¿Es usted patriota o anti-yanqui?

-Solo soy alguien que no tiene miedo a ser patriótico, pero tampoco a decir si algo no le gusta. Apoyo al partido demócrata, defiendo los derechos de los gais y el medio ambiente.

-Últimamente ha probado a hacer también películas más pequeñas, como 'Anonymous' y 'Stonewall', sobre los disturbios que marcaron un antes y un después en la lucha por los derechos civiles de los gais en Estados Unidos.

-Ahora estoy montando 'Stonewall', sí. Y después vendrá un proyecto grande, todavía no sé cuál; debería saberlo en las dos o tres próximas semanas. Tengo que decidir entre varias: la secuela de 'Independence day', el 'reboot' de 'Stargate' y un proyecto de ciencia ficción llamado 'Singularity'

-Señor Emmerich, ¿ha meditado mucho sobre preparar o no esas nuevas 'Independence day' y 'Stargate'? Las primeras entregas son raros y nobles casos de taquillazos sin continuación.

-Quise hacer la secuela de 'Independence day' después de ver cómo todas estas nuevas películas de Marvel saqueaban el original. Me dije: «¿No sería guay enseñarles cómo se hace realmente?».

-En 1998 rodó su versión de 'Godzilla'. ¿Ha visto la de este año? 

-No me gustó mucho. Si le digo la verdad, no me emocionó. Cuando íbamos a hacer la de 1998, también pensamos que el modelo tenía que ser la primera, pero después vimos que hacerla así ahora sería ridículo. No sé por qué han hecho la del 2014 con ese modelo. Al principio, Sony también quería eso en 1998: monstruos luchando y la gente mirando. Para mí no es una forma excitante de contar la historia, pero bueno, ellos sabrán.