J.J. Abrams, entre la genialidad y el 'bluff'

Analizamos la irregular trayectoria del productor, director y guionista neoyorquino después de saltar a la fama con 'Lost'

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CARLES PLANAS BOU

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Pocos nombres en el mundo del cine y la televisión suscitan actualmente tanto interés como J.J. Abrams. Hijo de productor televisivo y de productora ejecutiva, su destino estaba escrito des de pequeño. Después de participar en películas menores y firmar el guión de 'Armageddon' – desastre narrativo que le valió un Razzie –, se abrió camino en la pequeña pantalla con el drama universitario 'Felicity'. En el 2001 parió Bad Robot, su sello de producción. Su siguiente creación, 'Alias', le proporcionaría un salto de calidad y de reconocimiento por parte de crítica y público. Pero si algo hizo de J.J. Abrams el chico prodigio de la televisión, eso fue 'Lost', la historia de los supervivientes de un accidente aéreo que mezclaba misterio, filosofía, adrenalina a punta pala y osos polares en medio de una isla tropical. 'Lost' no sólo cosechó grandes audiencias y premios y generó un movimiento fan a escala mundial sin precedentes sino que convirtió a su creador en un gurú de prestigio.

Desde entonces, el cineasta neoyorquino ha intentado sobreponerse al fenómeno "Lost", viviendo entre la televisión y el cine, intercalando éxitos y grandes batacazos. En la gran pantalla, su acertada revisión de la saga 'Star Trek' y la dirección de la 'spielbergiana' 'Super 8' le ha llevado a ser el elegido para encabezar el séptimo episodio de otra saga galáctica, Star Wars. Su nombre es visto tanto un reclamo comercial como un signo de putrefacción televisiva. Con resultados polémicos como el final de 'Lost' – que dividió al mundo entre partidarios y detractores de su reflexión metafísica –, J.J. Abrams sigue dividiendo a un público que se debate entre si se trata de un genio o de un 'bluf', una estafa sobrevalorada.

A continuación repasamos los proyectos televisivos de Abrams desde su boom:

'Lost' (2004-10): Su éxito fue más que rotundo y, des del episodio piloto, atrapó a millones de espectadores. Los 'flashbacks', 'flashforwards' y el aura trascendental de las últimas temporadas le hizo ganar muchos enemigos y su final fue de los más polémicos que se recuerdan. Más allá de los aspectos controvertidos, sus resultados objetivos no dejan lugar a la duda con una media de 14,5 millones de espectadores por capítulo.

'What about Brian' (2006): La siguiente producción de Abrams fue una comedia dramática sobre la vida de un soltero rodeado de parejas. Entró a media temporada y los primeros seis episodios lograron una cuota de audiencia aceptable. ABC la renovó por sorpresa para su segunda y última temporada de 22 capítulos. Sólo se emitieron 19 y los seguidores se quedaron a medias. La primera piedra en el camino post-'Lost'.

'Six Degrees' (2006): Su nueva aventura fue un fracaso mayúsculo con un trayecto muy corto. Aunque la ABC compró toda una temporada de esta historia sobre los vínculos que unen a un grupo de desconocidos – 13 episodios que se rodaron – nunca se emitió en primera línea, fue cancelada y reprogramada para la noche del viernes. Tras ocho capítulos, sus pobres audiencias la condenaron a una segunda y definitiva cancelación.

'Fringe' (2008-13): La ciencia ficción y el 'thriller' devolvió parte del éxito perdido a Abrams. Después de una temporada con muy buenos números, la audiencia fue cayendo en picado (quizás debido a la aparición de universos paralelos y a los cambios narrativos), haciendo pensar que cada final de temporada sería el último. Aunque los rumores de cancelación no cesaron, nunca se llevaron a dar gracias a un fiel movimiento fan de la serie. Aguantó con altibajos, pero ni la reprogramación en el horario “maldito” del viernes por la noche pudo con Fringe. Abrams dudó de la renovación de la quinta temporada y al confirmarse, decidió que sería la última. Aunque el presidente de Fox Entertainment, Kevin Reilly, alertó que era una serie cara con la cadena "perdía un montón de dinero haciéndola”, 'Fringe' siguió adelante y la última temporada fue ideada “para cuidar a los fans” y ofrecerles “un adiós apropiado”.

'Undercovers' (2010): Con sonoros fracasos a su espalda, Abrams necesitaba una nueva inyección de éxito, pero con 'Undercovers' volvió a tropezar. Ni la trama sobre una pareja de espías que desconocen sus secretos, ni su implicación en el guión y la dirección dieron resultados. Tras tres meses en antena y sin finalizar la temporada, la NBC no soportó la indiferencia que generó la serie y le cortó las alas.

'Person of Interest' (2011-13): Abrams no quería renunciar a los espías, así que encabezó la producción de esta serie, donde un exagente de la CIA es reclutado por un misterioso multimillonario para evitar los crímenes en Nueva York gracias a una máquina que los prevé. Acción y suspense a imagen de una 'Minority Report' no muy lejana a nuestros tiempos. Jonathan Nolan, hermano pequeño y colaborador habitual de Cristopher Nolan, y la polémica de un instrumento en manos del estado que viola la privacidad de los ciudadanos, de moda gracias a los programas de espionaje masivos del gobierno Obama, sirvieron para dar cuerda a una serie que ha ido ganando adeptos capítulo a capítulo. La tercera temporada, estrenada en setiembre por la CBS, ha mantenido unos resultados excelentes.

'Alcatraz' (2012): Siguiendo con la acción y misterio, Abrams produció la historia de un agente federal que sigue la pista de los presos huidos de la fortificada prisión californiana en 1963. La serie arrancó con altas expectativas y consiguió 10 millones de seguidores durante las dos primeras semanas. Aún así, fue cancelada a final de temporada después de un desplome en picado de la audiencia. En favor de Abrams, hace falta señalar que el peor resultado de audiencia fue de una cifra nada menospreciable de 4,75 millones de espectadores en los Estados Unidos. La Fox, con problemas económicos, quería deshacerse de una de las dos producciones de Bad Robot en emisión y finalmente optó por mantener a la más consolidada, 'Fringe'.

'Revolution' (2012-13): Nos cuenta una historia de aventuras postapocalípticas en un continente americano devastado. Tras un muy buen despegue, consiguiendo captar 11,65 millones de espectadores en un piloto dirigido por Jon Favreau, la serie fue perdiendo seguidores pero manteniendo una audiencia aceptable. La segunda temporada siguió el mismo descenso y, en mayo, la NBC anunciaba su cancelación.

'Almost Human' (2014): La última producción hasta la fecha de Abrams ha sido un fracaso sonoro. 13 capítulos y la FOX la canceló por sus funestos resultados. No sólo tuvo malos índices de audiencia, sino que se criticó duramente a Abrams por volver a apadrinar un producto tan plano como impersonal.

Mas allá de filias y fobias, J.J. Abrams ha demostrado ser un personaje destacado, una marca propia de la industria televisiva. Pese haber liderado muchas apuestas fallidas, el tirón de Lost sigue presente y seguimos escuchando su nombre con atención. Con más o menos suerte, Abrams aun tiene mucho que decir en la pequeña y en la gran pantalla. Si se trata de un genio o de un 'bluf' ya os lo dejamos a vosotros.

Este artículo se ha publicado en Serielizados