Saca el máximo provecho a tu día con estos 6 consejos

El estrés, las prisas y un ritmo de vida acelerado caracteriza a la sociedad actual. Está provocado por horarios amplios de trabajo junto al intento de compaginarlo con el resto de áreas de la vida, como la familia, las relaciones sociales o el tiempo para descansar.

Una mala gestión del tiempo y el bajo rendimiento genera estrés y ansiedad. Esto nos bloquea, impidiendo que podamos aprovechar todas las horas del día. Por tanto, si logramos maximizar el tiempo, tendremos una mayor sensación de control sobre nuestra vida y, por tanto, disminuirá la sensación de estrés.

Efectos del estrés

El estrés conlleva unos efectos físicos y psicológicos que repercuten negativamente tanto en el trabajo como en el ritmo de vida. Aunque a menudo se trata de un hecho aislado, si la ansiedad se mantiene en el tiempo puede cronificarse y acarrear graves consecuencias sobre la salud.

¿Cuáles son las consecuencias de una mala gestión del tiempo acompañada de estrés?

• Dificultades para dormir.
• Falta de concentración.
• Irritabilidad.
• Baja motivación y pobre rendimiento.
• Problemas de memoria.
• Pensamientos obsesivos.
• Hipertensión.
• Dermatitis.
• Problemas estomacales.
• Tensión muscular y contracturas.
• Migrañas y cefaleas.

Aprovecha el día

El ritmo de la vida occidental hace que las tareas cotidianas sean más difíciles de lo normal. Trabajos con horarios amplios, responsabilidades familiares, ocio o intentar llevar un estilo de vida saludable acaban sobrecargándonos. Por eso, debemos reducir el estrés que todo nos genera a través de técnicas sencillas de productividad.

¿Cómo puedes sacar el máximo provecho a tu día y reducir la ansiedad?

1. Email y móvil por tiempo limitado

Lo primero que hacemos al levantarnos es consultar las notificaciones del móvil y revisar la bandeja de entrada del correo electrónico. Esto nos genera desde el primer minuto una alta activación física y mental. Lo recomendable es no consultarlo hasta que no estemos ya en la oficina, el lugar donde de verdad debemos trabajar. Además, para mantener la concentración durante el día, consulta el móvil solo en determinados periodos.

2. Tareas complicadas siempre al principio

Las tareas que más tiempo vayan a requerir y aquellas para las que necesites mucha energía deben ir en primer lugar. Después de levantarnos es cuando más productivos somos. Las demás tareas, si no son prioritarias, puedes hacerlas a lo largo del día.

3. Bloquea una hora para ti

Guarda siempre 60 minutos todos los días exclusivamente para ti. No tiene que estar relacionado con el trabajo o las relaciones sociales. Este espacio de soledad te servirá para descargar tensión, aumentar tu energía y ganar en autoestima.

4. Utiliza una técnica específica de productividad en el trabajo

La más extendida y recomendada es la Técnica pomodoro. Esta técnica divide nuestro tiempo en bloques de trabajo y bloques de descanso. Lo que genera es una mayor concentración y nos permite anticipar el tiempo que vamos a invertir en tareas ya conocidas.

5. Organiza el día y la semana

Debes saber qué objetivos necesitas cumplir diaria y semanalmente, tanto en el trabajo como en el resto de tu vida. Marcarlo de forma realista y dejar tiempo a los imprevistos te hará más consciente de las cosas que debes hacer.

6. Reparte y delega

Tanto dentro como fuera de casa tendemos a abarcar el máximo número de tareas pensando que solo nosotros podemos hacerlas bien. Sobrecargarnos es una de las mayores fuentes de ansiedad. Para combatirlo, prueba a repartir bien las tareas y confiar en que los demás sabrán hacerlo.

El estrés diario puede combatirse si sabemos cómo distribuir las horas y aumentar el rendimiento. De esta forma, los días serán más asumibles, dejarán de generar ansiedad y ganaremos en emociones positivas.

* Ángel Rull, psicólogo.