PSICOLOGÍA

¿Incapaz de mantener la motivación en verano? Pon en práctica estos consejos

El verano y el calor dificultan la concentración en nuestro puesto de trabajo

La nueva oficina de prestacions socials de Aragó, 344

La nueva oficina de prestacions socials de Aragó, 344 / FERRAN SENDRA

Ángel Rull

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El periodo estival es la peor época a la hora de trabajar y mantener la motivación en un estado óptimo. Necesidad de vacaciones, compañeros que no están o simplemente el calor hacen que la productividad caiga y nos veamos incapaces de sacar los proyectos adelante.

Si encontramos la motivación necesaria, podremos continuar con fuerza y sobrellevar mejor el verano en la oficina. Estos consejos pueden ayudar a que mantengamos la productividad.

Motivación a la baja

Entorno al 80% de los trabajadores muestran insatisfacción laboral. Esta insatisfacción no se mantiene durante todo el año, pero sí se agudiza en verano tras la ruptura de la rutina habitual y, en ocasiones, un cambio en las tareas. Repercute de forma directa en la motivación: nos volvemos menos productivos pese a que el tiempo que dedicamos no llega a variar. Mismas horas frente al ordenador, pero con una bajada notable en la eficacia a la hora de realizar los proyectos. Además, el calor también afecta, ya que aumenta nuestra necesidad de sol y vida social, y no de trabajar.

De esta forma, el verano acaba convirtiéndose en la época donde se produce una mayor subida en la insatisfacción laboral y donde mayores tasas de baja producitividad se producen.

Verano y motivación

La combinación de calor y trabajo repercute en nuestras ganas de ir a la oficina. Si no queremos ver empeorar nuestros proyectos, debemos saber cómo seguir trabajando, aunque sea verano y necesitemos vacaciones.

Por eso, para poder mantener la productividad, tienes que encontrar diariamente la motivación necesaria para afrontar todo el trabajo.

1. Abandona la queja

La frustración acaba terminando cuando dejamos de centrarnos en la queja. Aunque la situación no sea la ideal y estemos mejor en la playa, debemos aceptar que toca trabajar. Por eso, asume lo que tienes en este momento por delante y olvídate de lamentarte.

2. Metas grandes, objetivos pequeños

Tal vez todo lo que debas afrontar sean metas muy grandes y que puedan crear sensación de agobio. Para ello, subdivide cada meta en tareas más cortas y pequeñas fácilmente asumibles.

3. Premia lo que logres

Como hemos subdivido las metas, es fácil encontrar dónde premiarte. Dedica tiempo al descanso, al ocio y a planes veraniegos pero merecidos por terminar los objetivos. Refuerza lo que haces para aumentar la motivación.

4. Empieza por lo complicado

Nuestra motivación aumenta a primera hora del día y baja a medida que vamos realizando tareas. Por eso, aquello que te parezca más estresante es lo que debes hacer primero cada día al llegar a la oficina. A partir de ahí puedes ir intercalando tareas complejas con sencillas.

5. Toma distancia

Seguramente no encuentres el sentido a lo que estás haciendo en ese momento. Por eso, debes buscar tus metas vitales. El trabajo en el que estás te sirve tal vez para alcanzar otros mejores o poder pagar el viaje que quieres hacer. Busca el propósito más allá de las simples tareas.

6. Actitud

El optimismo y la actitud son la base de una vida más feliz. Cómo te levantas por la mañana y cómo llegas al trabajo determina lo que irá ocurriendo a lo largo del día. Por eso, mantén una actitud positiva y apóyate en los logros y los premios para que así sea.

7. Únete a alguien

No eres el único que está en agosto trabajando. Seguramente algún compañero o algún amigo esté en la misma situación. Aumenta el vínculo hacia él y apóyate para hacer los días de calor más llevaderos.

La motivación es el arma principal para mantener la productividad en verano. Encontrar el sentido a lo que hacemos, ordenar las tareas o reforzar los logros conseguirán que sigamos rindiendo al máximo en la oficina cuando lo que de verdad querríamos es estar en la playa.

Ángel Rull, psicólogo.