La rehabilitación de La Lleialtat Santsenca se retrasa

La reapertura del edificio de La Lleialtat Santsenca, situado en el número 31 de la calle de Olzinelles, acumula siete meses de retraso. Las empresas encargadas de la rehabilitación suspendieron los trabajos hace dos meses alegando problemas económicos.

Las obras en el edificio de la antigua cooperativa de Sants, reivindicado históricamente como equipamiento por numerosas entidades y colectivos del barrio, comenzaron en verano del 2014 y estaba previsto que finalizaran el próximo mes de abril. "La nueva empresa adjudicataria reiniciará las obras la segunda quincena de noviembre y podrían acabar a finales del 2016", explica Jaume Asens, concejal de Sants-Montjuïc, quien lamenta esta demora. "Hemos puesto en marcha el proyecto otra vez tan rápido como hemos podido con un nuevo concurso público, pero los trámites administrativos tienen sus tiempos y eso no se puede cambiar", añade Asens.

DEVOLVERLO AL BARRIO

El Ayuntamiento ha abierto un proceso para penalizar con unos 8.000 euros  a las empresas que han abandonado las obras. Pero eso no consuela a la Plataforma La Lleialtat Santsenca, organizada a finales de 2010 con el objetivo de devolver cuanto antes este edificio al vecindario organizado de Sants ya que fueron los trabajadores los que lo levantaron en 1924.

Después de alojar una fábrica de turrones, una sala de fiestas y una discoteca heavy, y convertirse en un centro social ocupado de forma temporal hace casi una década, este edificio de propiedad municipal quedó abandonado. "Necesitamos espacios para las entidades del barrio. A menudo nos encontramos en precario a causa de los precios del mercado inmobiliario y por el poco apoyo recibido desde la Administración", denuncia la Plataforma La Lleialtat Santsenca, constituida por unas 60 entidades y federaciones del barrio de Sants.

Albert Ferris es uno de los miembros de la comisión de seguimiento de la obra de la plataforma. "Sabemos que no es culpa del actual gobierno en el Distrito, pero este proyecto acumula ya varios retrasos por los cambios en el Ayuntamiento, entre otras cosas, y la gente comienza a estar cansada", explica el vecino, unido sentimentalmente a la desaparecida cooperativa. "Mi abuela era la hija del maestro de La Trompeta, la coral de La Lleialtat", explica con orgullo Ferris, quien espera que la nueva Lleialtat pueda alojar otras corales. "La Societat Coral La Floresta de Sants -continúa el vecino- está interesada en trasladarse a Olzinelles porque su edificio, en la calle de Jocs Florals, se ha quedado pequeño".

FUTUROS USOS

El concejal de Sants-Montjuïc aplaude el trabajo realizado por la plataforma desde sus inicios. "Este edificio ha jugado y jugará seguro un papel fundamental en el tejido asociativo", subraya Asens, quien se reunirá con la plataforma en breve para hablar sobre sus futuros usos. «Podría ser algo así como un hotel de entidades, pero el uso concreto se tendrá que definir entre todos en las futuras reuniones», subraya Asens.

Menos claro está el modelo de gestión de La Lleialtat, en el centro del debate abierto a entidades, colectivos y vecinos. La única cosa segura, afirman desde la Plataforma Lleialtat de Sants, es "que nadie será propietario de nada porque este nuevo espacio debe pertenecer a todo el barrio".