CRISIS MIGRATORIA EN EUROPA

La vicepresidenta enmienda a Fernández Díaz y su discurso sobre yihadismo y refugiados

Sáenz de Santamaría asegura que no habrá cupos obligatorios para las autonomías en un tema que implica "solidaridad y voluntariedad"

PILAR SANTOS / GEMMA ROBLES / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La vicepresidenta y portavoz gubernamental, Soraya Sáenz de Santamaría, ha intentado este viernes corregir desde La Moncloa el discurso que en las últimas horas han difundido algunos de sus compañeros del Ejecutivo o del partido –principalmente el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz- sobre la presencia de yihadistas entre los refugiados que en breve llegarán a España y otros Estados de la Unión Europea. "Los refugiados huyen precisamente del terror", ha puntualizado ella.

"Los refugiados huyen precisamente del terror y la obligación del Gobierno es proteger su seguridad y la de los españoles", ha incidido Santamaría, precisamente el mismo día en que su compañero Fernández Díaz volvía a insistir en la polémica alerta y se sumaba a ese discurso el vicesecretario general de los populares, Javier Maroto, quien llegó a decir que entre los refugiados que están por venir hay "muchos" yihadistas

En una entrevista concedida esta mañana, Maroto aseguró que estaba hablando de personas que "ponen bombas" y que, después, habrá quién pida explicaciones al Gobierno porque eso haya sucedido. "Por supuesto que las pedirán", remató. Ante la polémica que suscitaron sus palabras, el propio Maroto rectificó horas después y admitió que sus palabras habían sido "desafortunadas".

Por su lado, el ministro del Interior recalcó que el acogimiento del colectivo de refugiados se hará "con las garantías de seguridad que la sociedad española requiere" y se quejó de que, al ligar la presencia de yihadistas con los que huyen de Siria, el "buenismo oficial" le haya criticado y cuestionado su humanitarismo.

PROTOCOLOS SOBRE REFUGIADOS

Más allá de polémicas gubernamentales o políticas, la vicepresidenta informó también de que aún no hay fecha fijada desde Bruselas para la llegada del primer cupo de refugiados a España, aunque ya se esté trabajando en un protocolo de transporte y se quiere realizar un inventario de recursos disponibles en las distintas administraciones que se han mostrado ya dispuestas a colaborar en este asunto.

Tras aclarar que no habrá imposición a las comunidades de un cupo de refugiados por tratarse, precisamente, de un tema de "solidaridad" y "voluntariedad", la portavoz explicó que el Consejo de Ministros había aprobado una primera ayuda extraordinaria de 13 millones de euros para que organizaciones como Cruz Roja, Ayuda al Refugiado o la comisión Católica de Ayuda a la Inmigración puedan ampliar la ayuda que habitualmente prestan en este tipo de situaciones.