LIBERTAD DE EXPRESIÓN

La Audiencia Nacional ordena la búsqueda y captura de Valtònyc

El rapero mallorquín, condenado a tres años y medio de prisión, sigue en paradero desconocido

Júlia Regué / Roger Pascual / J. G. Albalat

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Josep Miquel Arenas Beltrán, rapero conocido como Valtònyc, sigue en paradero desconocido. Él mismo aseguró que no se personaría voluntariamente ante ninguna cárcel española para cumplir la condena de tres años y medio de prisión por la letra de sus canciones. El plazo concedido para su entrega se agotó este jueves y la Audiencia Nacional, a petición de la fiscalía, ya ha dictado una orden de búsqueda y captura nacional e internacional, ya que algunas informaciones apuntan que podría haber huido a Europa.

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, había adelantado por la mañana que el tribunal competente dictaría una orden europea de detención del músico. "Huir es de cobardes", clamó Maria Salom, delegada del Gobierno en Baleares y responsable de las fuerzas de seguridad en la isla. "En ningún momento habíamos recibido ningún requerimiento judicial para que lleváramos a cabo una vigilancia especial", aseguró, quitándose la responsabilidad de la fuga y cargando contra Valtònic. "Tan valiente que es cuando insulta y ahora parece que se ha marchado".

Fuentes del entorno del cantante insisten en que desconocen dónde se encuentra Valtònyc. Mantienen que llevan tres semanas sin saber nada de él y que su teléfono móvil permanece desconectado. Desde la plataforma 'Libertad Valtònyc' aseguran que los cuerpos de seguridad en España "llevan controlándole" desde hace tiempo, aunque la Guardia Civil lo niega alegando que la vigilancia preventiva es ilegal.

Se llegó a sospechar que el artista podría aparecer este jueves en un acto a favor de la libertad de expresión en el Parlamento Europeo, en el que participaron portavoces del grupo de apoyo. Pero no fue así.

Sin rastro

"No, no está aquí", aclaró la organizadora de la conferencia y eurodiputada del BNG, Ana Miranda. "No sabemos si está vivo o muerto. Si está en Bruselas nos gustaría verle y darle un abrazo", admitió un miembro del grupo de apoyo al rapero. "Ojalá estuviera aquí pero la injusticia española no lo ha permitido", añadió otra de sus compañeras, la encargada de llevar la batuta del discurso. "Su condena es completamente injusta porque conlleva una intencionalidad política: marcar precedente contra la libertad de expresión y de creación artística", proclamó, y pidió entonces la intervención de la Unión Europea en el caso "para proteger los derechos de Valtònyc y de todos los ciudadanos".

El rapero fue condenado por enaltecimiento del terrorismo, amenazas e injurias graves a la Corona. Según la sentencia de la Audiencia Nacional, confirmada por el Tribunal Supremo, sus letras incluyen expresiones en apoyo y alabanza a las organizaciones terroristas Grapo y ETA, así como contra la Monarquía, y contra el presidente del Círculo Balear, Jorge Campos. Los magistrados rechazaron que estas manifestaciones estén amparadas en la libertad de expresión y mantuvieron que "exceden de la crítica política y se introducen en el campo del atentado contra la dignidad personal".

La pena que se le impuso por cada uno de los delitos no sobrepasa los dos años de prisión. Por lo tanto, al no tener antecedentes, podría haberse librado de prisión indemnizando a Campos con unos 3.000 euros, el equivalente fijado por los jueces a "la reparación efectiva del daño o del perjuicio causado". Pero Valtònyc se negó a abonarlos porque hubiera supuesto reconocer el delito. Algunas fuentes jurídicas apuntan que si el artista desembolsa esta cantidad podría pedir la suspensión de la pena al no haber empezado a cumplir la condena, aunque todo queda en manos de los jueces.

La defensa del cantante intentó obtener la suspensión con un recurso al Tribunal Constitucional pero su petición no fue admitida a trámite. Su defensa estudia ahora llegar hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos pero mientras este no se pronuncie, la sentencia deberá ejecutarse.