la marcha del 10-J

Una marcha con pequeños incidentes que no empañaron la jornada

ANTONIO BAQUERO / Barcelona

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Con excepción del intento de agresión al presidente de la Generalitat, José Montilla, la manifestación en protesta por el tijeretazo del Constitucional al Estatut se desarrolló de una forma ejemplar que no emborronaron unos pequeños incidentes registrados al final. Al clima de reivindicación cívica que imperó durante toda la marcha contribuyó en buena medida la presencia masiva de familias que acudieron incluso con niños de corta edad.

Al cierre de esta edición, el único disturbio reseñable fue la quema de una bandera en la confluencia de la calle de Aragó con el paseo de Gràcia por parte de unos jóvenes independentistas una vez terminada la protesta. La llegada de varios mossos de paisano exacerbó aún más los ánimos de los jóvenes, que comenzaron a insultar a los agentes y llegaron a lanzarles varias botellas.

Sí se produjeron varios episodios de insultos a personas que a pie o en coche irrumpieron junto a los manifestantes con banderas españolas. Pese a todo, los Mossos d'Esquadra mantuvieron buena parte del dispositivo de seguridad desplegado para la protesta, que llegó a contar con 300 hombres, entre agentes antidisturbios y policías de paisano, en previsión de posibles incidentes conforme avanzara la noche.

VARIOS NIÑOS EXTRAVIADOS / Quienes sí tuvieron trabajo fueron los profesionales del Servei d'Emergències Mèdiques (SEM), que tuvieron que atender a 46 personas, en la mayoría de los casos por simples desvanecimientos causados por golpes de calor o por la aglomeración de asistentes. Según explicaron fuentes del SEM, aunque ninguno de los manifestantes atendidos se encuentra grave, 14 de ellos sí que requirieron un ingreso hospitalario.

Además, varios niños se extraviaron durante el recorrido, pero todos acabaron por ser localizados. En algunos casos, los menores acabaron reuniéndose con sus padres o familiares en el punto de encuentro para niños habilitado por la Guardia Urbana en la plaza de Tetuan, donde finalizó la manifestación.