REACCIONES A LAS DECLARACIONES DEL MINISTRO

El independentismo carga contra Borrell por hablar de "enfrentamiento civil"

El ministro de Exteriores, Josep Borrell, a su llegada al primer Consejo de Ministros de Sánchez.

El ministro de Exteriores, Josep Borrell, a su llegada al primer Consejo de Ministros de Sánchez. / periodico

Roger Pascual

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Josep Borrell ha vuelto a sacar de quicio a los independentistas. Cuando muchos seguían sin olvidar su llamamiento a "desinfectar" las heridas de la sociedad catalana, el diagnóstico del hoy ministro de Exteriores de que Catalunya está "al borde de un enfrentamiento civil" ha vuelto a desatar una tormenta política. Quim Torra lo ha calificado de "irresponsabilidad inaudita", en una de las muchas críticas independentistas al azote del separatismo.

ERC ha coincidido en tildar de "irresponsables" estas palabras del que Carles Puigdemont ha definido como "ministro de la novela negra". "La ultraderecha le presta la tinta para escribir el relato ficción que justifique la represión actual y venidera", ha tuiteado el 'expresident', antes de acusarle de intentar forjar "un clima de miedo y enfrentamiento que, muy a su pesar, no existe en Catalunya".

La portavoz del Govern, Elsa Artadi, ha denunciado que el retrato de Borrell es "mentira" y se ha preguntado si el problema es que el ministro "no pasa suficiente tiempo en Catalunya o quiere dar una imagen exterior que no se corresponde con la realidad". 

"En primera persona"

Los paraguas socialistas se han abierto para proteger al ministro de la lluvia de críticas y apuntalar sus tesis. Meritxell Batet, su compañera de gabinete, ha considerado que es "lamentable" que "en los últimos meses haya habido una degradación de la convivencia" que ella misma ha vivido "en primera persona". Felipe González ha apelado a resolver la "fractura social". Y el secretario de organización del PSCSalvador Illa, ha reflexionado que "alertar de los riesgos es sensato" y ha puesto como ejemplos del "deterioro de la convivencia" el boicot a un acto de Societat Civil Catalana en la UB y el polémico acto de Inés Arrimadas en Vic. "Ciudadanos, el partido que ha ganado las elecciones, no puede hacer un acto en Vic porque se lo prohíben", ha clamado la diputada naranja en el Parlament, Sonia Sierra, que cree "increíble" que el independentismo niegue que no existe fractura social. 

"Es momento de desescalar y no producir alarma", ha valorado Xavier Domènech, tras reunirse con Torra en la Generalitat. Cuando fue investido 'president' pocos podían imaginar que, un mes después, la ronda de contactos con los representantes parlamentarios tendría un decorado tan distinto. Con Mariano Rajoy fuera de la Moncloa, tanto el nuevo Gobierno socialista como el nuevo Govern catalán mandan señales de querer retomar el diálogo. En esta tesitura, los 'comuns' pueden tener un papel clave tanto en el Congreso como en el Parlament para facilitar el acercamiento.

La situación de los presos ha sido uno de los asuntos abordados por Torra y Domènech en un encuentro de algo más de una hora. Mientras el Govern exige la liberación y de momento no quiere hablar de amnistías ni acercamiento, Domènech cree que el acercamiento es "una de las piezas claves en la distensión de la situación". 

Tanto el líder de los 'comuns' como Artadi, como portavoz del Govern, han coincidido en destacar que la reunión ha sido fructífera. Domènech, que ha celebrado la voluntad de entendimiento entre ambos gobiernos, ha planteado la creación de una mesa de diálogo en Catalunya para "crear grandes consensos de país". "Lo más importante es sentarse en una mesa y voluntad real de llegar a acuerdos". El modelo sería la plataforma Espai Democràcia i Convivència, integrado no solo por partidos, sino también por un centenar de entidades, sindicatos y organizaciones civiles. Artadi ha añadido también el ejemplo del Pacte Nacional pel Referèndum.

El papel de los 'comuns' puede ser fundamental después de que la CUP haya dejado claro que no cuenten con ellos para volver a hacer política autonomista. "No toleraremos que el 1-O se usurpe a cambio de migajas autonómicas", ha vuelto a advertir Carles Riera tras reunirse con Torra para exigirle concretar una "agenda de ruptura". Cita en la que, en lugar de lazo, llevaba como símbolo amarillo el escudo rebelde de Star Wars. Domènech ha tendido la mano para intentar recuperar las leyes suspendidas por el TC e incluso respaldar unos presupuestos sociales que reviertan los recortes. Eso sí, ha reclamado primero algunos gestos como por ejemplo parar la subasta de edificios públicos titularidad de la Generalitat o volver financiar las guarderías.

El 'president' le ha trasladado a Domènech la intención de reunirse también pronto con Ada Colau y Pablo Iglesias. Xavier García Albiol, en nombre del PP, le ha propuesto a Torra que se reuniera con todos los representantes de los grupos parlamentarios para preparar el encuentro con Sánchez. Artadi llamó este lunes a la ministra Meritxell Batet para preparar esta cita. Desde la prisión de Estremera y a preguntas de Catalunya Ràdio, Oriol Junqueras ha aseverado que Sánchez deberá escoger "si quiere hacer cambios superficiales como José Luis Rodríguez Zapatero o ser un estadista". "Es decir, puede arriesgar o puede quedarse en postureo progresista. Veremos", ha añadido, tras destacar que la toma de decisiones es lo que "evidencia la talla de un dirigente".