DEBATE PRECONGRESUAL

El sector liberal de CDC reclama un partido más abierto

Artur Mas y Marc Guerrero en la inauguración del Congreso del EDLR en 2009.

Artur Mas y Marc Guerrero en la inauguración del Congreso del EDLR en 2009. / periodico

FIDEL MASREAL / BARCELONA

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A medida que se acerca el congreso de Convergència, que se celebrará en julio, los distintos sectores ideológicos toman posiciones para influir en el rumbo que ha de emprender la renovada o refundada formación política. Los liberales, unidos en el colectivo Llibergència, han llevado a cabo una primera prueba piloto de voto digital (mediante móvil, tableta y ordenador) entre algunos de sus integrantes que da pistas sobre la batalla que librarán frente a otras tesis, como las del ala del partido que se define como socialdemócrata.

Los encuestados reivindican la economía productiva como la mejor garantía de "un Estado del bienestar viable", una manera de defender las tesis liberales que deberá desplegarse en las propuestas concretas de Llibergència. En cuanto a los cargos del partido, los consultados exigen que se imponga la llamada "meritocracia" frente a "los derechos de antigüedad". Llibergència revindica una limitación de mandatos que incluya los cargos institucionales y reclama que exista un régimen claro de incompatibilidades entre el partido y las instituciones.

Destaca también la voluntad de los integrantes de esta corriente interna de que en la nueva etapa de la formación se reconozcan abiertamente los sectores ideológicos y de tendencia social como la que ellos representan.

SIN RENUNCIAR A LA FINANCIACIÓN PRIVADA

Una de las cuestiones que sin duda centrará los debates congresuales es la financiación del partido, ya que los casos de presunta corrupción vinculados a CDC son uno de los principales lastres. Y frente a las tesis partidarias de contar solamente con financiación pública o de aportaciones individuales, en el primer sondeo de Llibergència son minoría los partidarios de una financiación pública. Por el contrario, la apuesta por que las empresas puedan aportar dinero al partido sigue siendo muy aplaudida. Esta corriente reivindica que la nueva CDC combine la militancia clásica con la actividad digital. Y respecto a si cambiar o no el nombre del partido, división entre quienes lo modificarían del todo y quienes mantendrían "alguna referencia" a Convergència.

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