Santiago Fisas: «Mas sabe que la UE no quiere oír hablar de independencia»

Santiago Fisas (Barcelona, 1948) conoce la política desde todos los niveles. Siempre con el PP, fue concejal en Barcelona, consejero de Cultura en la Comunidad de Madrid y secretario de Estado de Deportes, y desde el 2009 es eurodiputado.

-En cinco años, la distancia entre las instituciones europeas y los ciudadanos ha aumentado. La desafección crece. ¿Qué se ha hecho mal?

-En el caso de España, después de la dictadura, Europa era considerada una especie de paraíso. Ahora hay más espíritu crítico, que es positivo.  Hay desafecto, pero no solo con Europa, sino con todos los gobiernos. La gente lo está pasando mal y por eso hay desconfianza, a lo que hay que añadir que se han aplicado unas medidas duras pero absolutamente necesarias para salir de la crisis. Los estados culpan a Europa de lo malo, pero se olvidan de recordar lo bueno: las ayudas, las infraestructuras.

-¿Era necesaria tanta austeridad?

-Absolutamente. No se puede gastar más de lo que se tiene. Por eso alguna cosa se tenía que hacer.

-Se ha salvado antes a los bancos que a las personas.

-Era necesario. Si los bancos han de hacer préstamos, deben estar saneados. Y segundo, ¿qué pasaría si no con nuestros ahorros? Sería un desastre. Para salvar a las personas primero había que salvar a los bancos.

-Muchos mensajes de Europa no llegan a la ciudadanía, que no sabe qué hacen ustedes en el Parlamento Europeo. ¿Me puede resumir qué ha hecho usted estos cinco años?

-No en concreto yo solo, porque cada uno tiene unas tareas muy determinadas, pero sí que diría el Parlamento en su conjunto hace mucho. Pensemos que cerca del 75% de todas las leyes españolas, estatales y autonómicas,  proceden de leyes que votamos en el Parlamento Europeo. Las decisiones que se toman allí afectan de forma directa a la vida diaria.

-Pero no hay suficiente transparencia, la gente no se entera de lo que se aprueba.

-Es cierto. La gente no se da cuenta. Hay que hacer un esfuerzo por parte de los diputados; pero también por parte de los gobiernos, que esconden lo bueno que llega de Europa y solo la culpan de lo malo, y de los medios de comunicación.

-En su caso concreto, ¿de qué se siente más orgulloso de haber estado batallando y haberlo logrado?

-Del programa Erasmus. Se ha reducido el presupuesto europeo por primera vez, pero pese a ello, en su conjunto ha subido el 42% porque se ha ampliado. No lo hice yo solo. Estoy en la comisión de Cultura y Enseñanza, y lo hicimos entre todos, pero tomé parte relevante en esta batalla. El Erasmus es importantísimo para la educación de los jóvenes y también para la unidad de Europa.

-Pues en España no hay muy buena percepción con lo que ha hecho con él el ministro José Ignacio Wert.

-Es verdad que los fondos se reparten ahora de forma diferente, con cuatro condiciones (población del Estado, distancia entre origen y destino, nivel de origen del país receptor y número de solicitantes). Eso ha hecho que el dinero que llegue a España no sea tan importante como debería. Ha habido un aumento, pero no tan importante. Dicho esto, es cierto que al principio hubo un problema [en el ministerio], pero se corrigió. Además, lo de primar el conocimiento de idiomas y los buenos resultados va por el buen camino.

-Usted que es tan aficionado al deporte, visto el ímpetu con que Ramon Tremosa (CiU) defiende el proceso soberanista, ¿se plantea hacerle un marcaje al hombre?

-Simplemente, lo que tenemos que hacer es decir la verdad. Nos dicen que hacemos el discurso del miedo, pero si una persona va al médico y le dice que tiene una enfermedad, ¿qué le dirá?: 'Oiga, doctor, no me dé miedo'. Las cosas se deben saber. No permitiremos que se digan mentiras y que se engañe a Catalunya.

-¿Los compañeros del PP europeo le preguntan sobre la consulta?

-Se habla mucho menos de lo que parece. No es un tema prioritario. Lo que le preocupa a Europa no es eso, es la salida de la crisis. No digo que este tema no salga a veces, pero yo tengo un diputado sueco a un lado y un italiano al otro y nunca me han comentado nada.

-No nota usted que esa internacionalización del conflicto haya llegado mucho al Europarlamento...

-El Govern de CiU está gastando una cantidad de dinero importantísima en actuaciones en el extranjero, pero el éxito es muy pequeño. Europa no está por esas cosas. Yo le puedo decir que en el primer viaje que hizo el president Artur Mas a Bruselas se quedó sorprendido de que no le hacían la ola y eran muy críticos. Eso demuestra una ignorancia muy grande de lo que es Europa, porque cualquier persona formada debe saber qué piensa Europa sobre estas cuestiones. Ahora Mas ya sabe que Europa no quiere oír hablar de la independencia. No quiere abrir este melón porque sería un ejemplo muy malo para, quizá, otros pueblos.

-¿Por qué el catalán no tiene más presencia en las instituciones europeas?

-Ya tiene mucha presencia. Es un idioma que se utiliza. Pero con todo el respeto, hay temas más relevantes que convertirlo en idioma oficial.

-En el 2009, el PP sacó en Catalunya  355.000 votos. Ahora las encuestas no les son muy favorables.

-No nos van tan mal. En el 2009, en el conjunto de España, el PP sacó el 42,5% de los votos. Fue el segundo de toda Europa en porcentaje. Pero después de dos años de Gobierno en que hemos pedido sacrificios, es normal que las encuestas no nos den unos resultados tan excepcionales. Lo que es extraño es que el primer partido de la oposición no aproveche el desgaste que cualquier gobierno tiene. Eso quiere decir que los españoles no se fían del PSOE y que muchos comprenden que el Gobierno ha hecho lo que debía.

-¿Teme una campaña plebiscitaria con la consulta como único tema?

-No me gustaría. Si alguien quiere hacer una campaña plebiscitaria, irá en contra del espíritu europeo y de Europa. Será tan antieuropeo como separarse de España.

-Dígame una propuesta clave del PP para Catalunya en esta campaña.

-Apoyar el corredor mediterráneo, Es el PP quien ha puesto este tema sobre la mesa. El Gobierno de [José Luis Rodríguez] Zapatero solo tenía un power point.

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