Sánchez devuelve la presión al PP y exige fecha de investidura

Pedro Sánchez hizo este miércoles una de las escasas maniobras que le quedan para amortiguar la presión que ponen sobre sus hombros aquellos que le piden la abstención del PSOE: exigió a Mariano Rajoy que concrete de inmediato una fecha para la investidura y le dio un ultimátum que es más simbólico que efectivo, pero refuerza la imagen de ese bumerán lanzado hacia el PP. Si antes del viernes el líder conservador no ha confirmado un día, el PSOE presentará una moción en el Congreso para que sea la presidenta de la Cámara baja, Ana Pastor, la que presione a Rajoy. La iniciativa no tiene viso alguno de resolver nada, pero permitió a Sánchez apuntalar el relato de que es el candidato popular el que "boicotea" la investidura con su inacción. "Rajoy no puede mantener cautiva a la democracia. Le exijo que ponga fecha a la investidura", reclamó.

El secretario general de los socialistas quiso escuchar la comparecencia que el presidente en funciones hizo desde la sede del PP antes de ofrecer su propia rueda de prensa. Dijo que le había parecido "una tomadura de pelo", porque Rajoy no había despejado ninguna de las incógnitas que mantienen en vilo la actividad política, pero a su vez, tampoco Sánchez confirmó nada más de lo esperado, el consabido 'no' en el que se mantiene enrocado. El socialista tiró de prudencia y esquivó las preguntas espinosas. ¿Qué alternativa plantea si mantiene el rechazo al PP y asegura a la vez que no quiere terceras elecciones? Se deben respetar los tiempos institucionales, zanjó. Y respuesta poco clarificadora también para la propuesta que le acababa de lanzar el líder popular. A saber: quiere hablar con Sánchez para consultarle la fecha de investidura antes de trasladársela a Albert RiveraAlbert Rivera en la reunión que mantienen este jueves, y hacerla pública tras ese encuentro.

 "No tengo ningún problema en reunirme con Rajoy", dijo, pero advirtió de que para sentarse a conversar le parece más razonable que primero este dé a conocer el día de una votación en la que, obviamente, Rajoy sigue sin tener amarrados apoyos suficientes para repetir como presidente, puesto que, aunque Ciudadanos acabase votando a favor, le faltan 7 votos.

EL CALENDARIO MÁGICO

¿Por qué es tan importante la fecha de la investidura? Porque pone en marcha el reloj institucional. Mientras no se convoque el pleno, el país puede continuar sin Gobierno. Sin embargo, una vez voten los diputados, si no hay nuevo presidente, corre el tiempo hacia unas terceras elecciones que todos dicen no desear, máxime con los comicios vascos y gallegos de por medio. Además, echando cuentas con el mayor realismo posible, según qué día se marque para la investidura (se especula con segunda votación el 2 o el 9 de septiembre), o se nombra presidente o se dará la inoportuna casualidad de que las generales coincidan con dos fechas con las que cualquier actividad se antoja prácticamente incompatible. Navidad y Fin de Año.