DE VUELTA A LAS URNAS

Pedro Sánchez prohíbe las candidaturas con Podemos pese a la insistencia de Ximo Puig

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con el presidente de Valencia, el socialista Ximo Puig en un acto reciente

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con el presidente de Valencia, el socialista Ximo Puig en un acto reciente / periodico

G. ROBLES / MADRID / LAURA L. DAVID / VALENCIA

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Serio toque a rebato de Pedro Sánchez a sus barones: no hay acercamiento posible a Podemos en lo que a candidaturas electorales atañe y si alguien lo intenta, recibirá el veto del comité federal del PSOE. Por si no era suficiente, la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, subrayó también con intención su seguridad en que compañeros como el valenciano Ximo Puig o el aragonés Javier Lambán sabrán hacer “lo mejor para el país”, informa Julia Camacho. El presidente de Valencia, oídos estos avisos, continuó reclamando a la dirección socialista que estudie “en profundidad” el tema antes de adoptar una decisión definitiva.

Y aunque de momento ha aplazado las reuniones previstas para las próximas horas con Compromís y los podemistas, argumentando que no busca un "pulso” con su líder ni “confrontación”,  Puig y su equipo siguen dándole vueltas a fórmulas que pudieran tener el aval de última hora de la cúpula socialista. Así, conscientes de que la vía de la coalición para el Senado ya no es posible por falta de tiempo (han de registrarse antes del próximo viernes 13), se buscan ahora caminos que permitan a las tres fuerzas de izquierda en Valencia presentarse juntas, pero manteniendo la “autonomía”.

Una de las opciones que se barajan sería pactar cuántos candidatos presenta cada partido -por ejemplo un aspirante al Senado cada uno- y enviar un ‘mailing’ común que incluiría papeletas con tres nombres marcados, uno del PSPV, otro de Podemos y otro de Compromís. Esta fórmula u otra semejante permitiría a Puig ganar días para intentar convencer a Sánchez, puesto que hasta el 23 de mayo se pueden presentar candidaturas. Pero el secretario general del PSOE no parece dispuesto a ceder y su barón valenciano admite que será éste quien diga la última palabra.

LLAMADA A VALENCIA

Las federaciones del PSOE en Valencia, Aragón y Baleares llevaban días explorando cómo impulsar listas conjuntas de izquierda en sus respectivos territorios. Pero esos debates fueron eclipsados por Pablo Iglesias, líder de Podemos, quien aprovechó la coyuntura para ofertar públicamente a Sánchez un acuerdo global y estatal para concurrir juntos a la Cámara Alta.

Al jefe de los socialistas le molestó notablemente que Iglesias difundiera este martes una propuesta que, horas antes, le había hecho en privado y que había sido rechazada. Replicó el ofrecimiento con un sonoro “no, gracias”; alegó que el PSOE es un partido “autónomo” y decidió cerrar la puerta a cualquier acercamiento a los podemistas. Pero fue este miércoles cuando el aviso de Sánchez a sus barones se hizo más serio. De hecho, cogió el teléfono para explicárselo en persona a Puig y transmitirle una advertencia: si optaba por continuar adelante sería el comité federal del PSOE el que vetara su propuesta si es presentada.