La batalla de la austeridad

El Rey renuncia al yate 'Fortuna' que le regalaron los empresarios

P. S. / P. M.
MADRID

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Juan Carlos no volverá a navegar en elFortuna. Desde que la crisis económica se agravó, la familia real ya había limitado sus salidas en el lujoso yate, pero ahora el jefe del Estado ha considerado oportuno renunciar a él y ha pedido incluso que se inicien los trámites para la «desafectación» como bien de Patrimonio Nacional. El Gobierno decidirá ahora si lo pone a la venta o lo subasta.

El Monarca recibió elFortunacomo un regalo de los empresarios de Baleares y el Gobierno regional en el año 2000. Entonces, la nave costó 3.000 millones de pesetas (18 millones de euros). Y cada vez que se le ha llenado el depósito durante todos estos años se han tenido que desembolsar unos 25.000 euros en combustible, dependiendo del precio de cada momento. Por esta razón la familia real decidió utilizar con más asiduidad la lanchaSomni, propiedad del armador Josep Cusí, que se la presta todos los veranos.

LA EPA DE 6,2 MILLONES DE PARADOS / Este gesto del Rey llega dos semanas después de que en el último sondeo del CIS volviera a registrar la peor nota de su historia: 3,68, su segundo suspenso después del 4,89 de octubre del 2011, justo antes de que estallara elcaso Urdangarin. Y también pocos días después de que la Encuesta de Población Activa (EPA) revelara que el número de parados ha superado los 6,2 millones.

La Casa del Rey ha ido dando pasos de forma unilateral a raíz de los problemas judiciales del yerno del Monarca. En diciembre del 2011, la Zarzuela informó del desglose del presupuesto que recibe anualmente del Estado (unos 8 millones de euros) y concretó el sueldo del Rey por primera vez (292.000 euros aquel año).

La ley de transparencia, que la semana próxima iniciará su tramitación en el Congreso, incluirá en su artículo dos a la Corona, según se comprometió ayer el secretario de Estado de relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, con los grupos de la oposición. La Monarquía aparecerá «en igualdad de condiciones» que otras instituciones que reciben fondos públicos, se jactó al término del encuentro el vicesecretario de Estudios del PP, Esteban González Pons. Sin embargo, su nivel de transparencia no será tan intenso como el de las administraciones públicas. La diputada socialista Meritxell Batet accedió a que haya ciertas limitaciones que afecten a Corona, pero también al Congreso o al Tribunal de Cuentas, con el argumento de que vienen dadas por su «propia naturaleza» diferenciada de la administración.

Así las cosas, se conocerá el coste global de la jefatura del Estado, ya que se harán públicas las partidas que cada ministerio dedica a esta institución, pero la norma en principio no exigirá al Rey mucho más detalle del que ya ha ofrecido sobre su asignación presupuestaria.