Puig intenta calmar a Mas

Artur Mas compartió este fin de semana desayuno en una cafetería de Mahón con su homólogo en la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. El mandatario socialista intentó disuadir al president de sus planes rupturistas y enseñarle las bondades del proyecto federalista de su partido. El PSOE aspira a jugar un papel relevante tras las elecciones generales y prepara el terreno para intentar mostrarse alejado del inmovilismo del PP.

Puig es uno de los protagonistas, gracias a su pacto con Compromís, del cambio de color en ayuntamientos y comunidades tras las elecciones del 24-M. El sábado ofreció a Mas en una cita informal y cordial, según fuentes próximas al Consell, trabajar por una reforma de la Constitución que resuelva el encaje de Catalunya, y abandonar la hoja de ruta independentista que someterá a examen el 27 de septiembre. El presidente valenciano es también miembro de la ejecutiva del PSOE y responsable de Reformas Democráticas.

Gordó llama a no olvidar la "nación completa" con la independencia

El líder del PSPV, en Menorca por su participación en el ciclo de tertulias de verano del Ayuntamiento de Es Mercadal, aprovechó el habitual retiro estival de Mas en la isla para repasar con él la agitada actualidad. Hablaron también del actual sistema de financiación y del déficit fiscal inasumible que ambos critican que genera para sus gobiernos. Y coincidieron en la necesidad de mejorar las relaciones entre Catalunya y el País Valencià y abordar cuestiones clave para ambos territorios como el corredor ferroviario mediterráneo.

El día anterior, Puig ya se había referido, en su charla en Es Mercadal, a la importancia de preservar la sintonía entre las comunidades vecinas. Aun así, rechazó la denominación Països Catalans. Unas declaraciones que el conseller de Justícia, Germà Gordó, se encargó de responder desde la Universitat Catalana d’Estiu de Prada de Conflent, señalando que "la construcción de un Estado no debe hacer olvidar a la nación completa".

PROPUESTA "BÉLICA"

Populares, socialistas y democristianos censuraron ayer las palabras del conseller por sugerir que, con la independencia, valencianos y baleares podrían tener la nacionalidad catalana. El más contundente fue el candidato del PPC al 27-S, Xavier García Albiol, que llegó a tachar de "bélicas" y "autoritarias" las palabras de Gordó. Recuerdan, afirmó, a "sucesos muy desagradables ocurridos en Europa hace ya algunos años".

Por su parte, el cabeza de lista y líder del PSC, Miquel Iceta, dudó de que una Catalunya independiente sirviera para "estrechar lazos" con Valencia y Baleares. También el candidato de UDC, Ramon Espadaler, afeó sus palabras a Gordó, porque "la voluntad de ser nación corresponde a los ciudadanos de las islas y de Valencia". "La nación plena catalana que quiere y defiende Unió es aquella que integra toda la diversidad" de Catalunya, subrayó Espadaler, y "capaz de abrazar todas las sensibilidades".