El PP culpa a la prensa de la muerte de Rita Barberá

El PP se revuelve y lanza una ofensiva para neutralizar a las voces que afean a la dirección del partido haber abandonado a Rita BarberáRita Barberá en el duro trance de responder ante la justicia. El comunicado del expresidente José María Aznar, que reprocha a Mariano Rajoy haberla “excluido”, y las acusaciones de la familia, que pidió que no hubiese presencia de políticos en el funeral, actuaron como gasolina. Los populares decidieron contraatacar para transmitir que si la salud de Barberá estaba deteriorada no era porque la hubiesen expulsado de unas siglas a las que entregó su vida, sino debido al escrache de la prensa por su presunta implicación en la financiación ilegal del PP valenciano. La presencia de Rajoy en su último adiós en ValènciaValència y las duras declaraciones de los dirigentes contra los medios de comunicación trataron de armar un relato en el que la senadora y el PP son víctimas del periodismo.

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Muerte de Rita Barberá: últimas noticias en directo

El primer cañonazo lo lanzó a primera hora de la mañana el portavoz parlamentario, Rafael Hernando, quien comparó a los grupos de comunicación con animales carroñeros dispuestos a linchar a Barberá con el espurio fin de enriquecerse. Explicó que si el PP decidió expulsarla fue, justamente, para protegerla. Querían evitar su "linchamiento", sostuvo. "Pero las hienas siguieron mordiéndola", señaló, como reproche a los directivos de Cuatro, La Sexta y otros que "se han llenado los bolsillos gracias a que en sus cadenas de televisión se practica un periodismo de acoso y escrache". 

En su ofensiva, Hernando llegó a pedir a los periodistas que se planteen si tienen la conciencia tranquila y para cargar contra la decisión "repugnante" de Podemos, cuyos diputados se ausentaron del hemiciclo del Congreso durante el minuto de silencio por la muerte de Barberá, que se conoció minutos antes de que comenzase la sesión de control. 

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BLINDAJE A RAJOY

Con la misma consigna se pronunció la diputada Celia Villalobos, que salió a decirle a Aznar que "no lleva la razón" cuando señala a Rajoy como responsable del malestar de la senadora al haberla expulsado del PP.  La dirigente popular blindó al presidente del Gobierno y cargó contra prensa, 

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a la que acusó de haber orquestado el "linchamiento" de Barberá. Villalobos, que poco después de conocerse la muerte acusó a la la prensa de "condenarla a muerte", pidió este jueves una reflexión sobre los "límites del honor" para que los prejuicios no se impongan antes de que haya sentencias judiciales. 

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se unió a la confrontación y vinculó la salud deteriorada de Barberá con una "campaña de acoso" perpetrada "a lo largo de meses", tras ser señalada por la justicia y exculpó a Rajoy. "No es precisamente el PP quien decidió juzgarla y condenarla sin darle la más mínima oportunidad. Aquellos que lo hicieron tendrían que reflexionar", apuntó. También aseguró que la exalcaldesa se dio de baja en el PP para buscar "tranquilidad y alejamiento de los focos". El titular de Justicia, Rafael Catalá, también opinió que "ha habido una crítica excesiva e infundada".

Por la tarde, el PP anunció en su perfil de Twitter que ponía "a disposición de todos" un libro de condolencias en la sede nacional del partido.

LAS CRÍTICAS DE LOS ALLEGADOS

La estrategia popular choca con las críticas de la familia, que consideran que el partido la dejó desamparada y con las confesiones de sus allegados. Como la de Carlos Herrera (COPE), que desveló un mensaje que le envió Barberá el día de su expulsión del PP: "Estoy rota, todo es injusto, desproporcionado e inhumano". El cuñado de la alcaldesa, José María Corbín, también culpabilizó al partido: "Rita ha muerto de pena y la aportación fundamental la han tenido los suyos".

Permeable a esta sensación, desde el PP, las palabras del ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, que reconoció no haber estado en contacto con Barberá para evitar que se sintiese abandonada. "Tenemos que estar más cerca de las personas, acompañarlas más. Ese es el reproche que algunos nos podemos hacer, que teníamos que haberla llamado más, que hubiera sentido el calor de no sentirse sola", asumió.