EL DESAFÍO SOBERANISTA

La reacción al veto al 9-N divide a CDC y al Govern

Rull y Ortega discrepan de nuevo sobre si hay que poner urnas pese al TC

Corominas (izquierda) y Rull flanquean a Mas, ayer en la sede de CDC.

Corominas (izquierda) y Rull flanquean a Mas, ayer en la sede de CDC.

XABIER BARRENA
BARCELONA

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En estas latitudes siempre y en todo momento, gobierno y partido que lo sustenta (en este caso, federación) forman un ente único en el que es difícil discernir dónde acaba uno y dónde empieza el otro. Por ejemplo, esa unidad de destino es la que llevó, en julio, a Artur Mas a comentar aspectos sobre la relación de Jordi Pujol con CDC en el Palau de la Generalitat. Esa unión-en lo que respecta al socio mayoritario, Convergència-, no es impermeable al proceso hacia la consulta.  El Govern que preside Artur Mas y el partido que preside Artur Mas andan a la greña desde inicios del mes de agosto. Desde poco después de la reunión entre el  president y Mariano Rajoy en la Moncloa. Ayer se vivió otro capítulo.

El quid de la cuestión es que determinadas voces del Govern han insistido repetidamente en que, en caso de veto del Estado, la consulta no puede realizarse. Mientras que las voces del partido, singularmente el flamante coordinador general in péctore, es decir, número 2, tras el propio Mas, de Convergència , Josep Rull, mantiene un discurso mucho más cercano a ERC y apuesta por luchar hasta el último momento por el 9-N.

VILA Y ORTEGA, POR DUPLICADO / Por parte del Gobierno catalán han sido Santi Vila y Joana Ortega, al que se podría sumar el expresidente del Parlament y coordinador del Pacte pel Dret a Decidir, Joan Rigol, puesto en el cargo por el president, los que se han mostrado contrarios a sacar las urnas a la calle si el Tribunal Constitucional prohíbe la consulta. Ortega y Vila, además, por dos veces, en sucesivas tandas y en la televisión pública, como si se les hubiera puesto una pista de aterrizaje audiovisual para difundir tal mensaje. La vicepresidenta dijo ayer que «ningún partido de Gobierno» puede pedir que se actúe al margen de la ley.

Rull, que ya salió al paso, cual recio central de los de antes, cuando Vila dijo, la semana pasada, que había que aceptar el papel del TC como arbitro, respondió al cabo de pocas horas señalando que CDC seguirá con los preparativos de la consulta diga lo que diga el tribunal. No repitió, sin embargo, lo que apuntó hace una semana, es decir, que las urnas se pondrían aun cuando hubiera veto del Estado.