El PSOE asegura que Rivera ha dado un "sí' en diferido" a Rajoy

Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, al inicio de su reunión, este martes en el Congreso.

Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, al inicio de su reunión, este martes en el Congreso. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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El PSOE considera que la reunión que mantuvieron este miércoles Mariano Rajoy y Albert Rivera, en el que ambos reconocieron avances en sus relaciones y se emplazaron a seguir dialogando, prefigura más cosas de las que el líder de Ciudadanos está dispuesto a reconocer. Para los socialistas, no solo se ha abierto una vía entre ambos dirigentes para hablar de los Presupuestos y el conflicto territorial en Catalunya, sino que la cita también encierra el apoyo del partido naranja a la investidura del presidente en funciones. “Lo de Rivera ha sido un ‘sí’ en diferido”, señaló el portavoz económico del PSOE en el Congreso, Pedro Saura.

Si el vaticinio se cumple y Ciudadanos acaba pasando de su anunciada abstención al apoyo, los socialistas admiten que su líder, Pedro Sánchez, se encontraría ante un escenario muy complicado. Rajoy podría contar con el respaldo de 170 escaños (137 del PP, 32 de la formación naranja y uno de Coalición Canaria), a solo seis de la mayoría absoluta. El PSOE tendría que elegir entonces entre no bloquear la investidura del presidente en funciones, poniendo o no por el camino un precio a su abstención, o bien mantener su rechazo y contribuir a unas terceras elecciones. El partido se encuentra profundamente dividido sobre qué hacer ante esta hipótesis, pero mientras Rajoy continúe sin sumar un solo apoyo, la rotunda negativa de los socialistas se mantiene sin apenas fisuras.

Aun así, dos dirigentes socialistas situados en espectros muy distintos prepararon este miércoles el terreno para no bloquear un Ejecutivo de Rajoy si este consigue sumar a Rivera. Desde el ala más liberal del PSOE, el exministro Jordi Sevilla propuso un cambio constitucional para que, tras dos elecciones consecutivas, se deje gobernar “a quien haya sido capaz de aglutinar un mayor número” de parlamentarios que apoyen su candidatura. Y desde el bando más izquierdista, el diputado Odón Elorza sostuvo que si el líder del PP fracasa en su intento de investidura y Sánchez elude buscar una alianza alternativa o fracasa en ella, no habría “otra opción” que “una abstención” bajo “condiciones claras y concretas”.

ALIANZA CON LOS NACIONALISTAS

“Celebramos que por fin Rajoy se haya puesto a trabajar y a caminar con los partidos que pueden ayudarle en la investidura, como le veníamos diciendo desde hace semanas”, señalaron fuentes de la dirección del PSOE. “Rajoy tiene que buscar con las derechas la mayoría que le permita sacar la investidura”, continuaron en la cúpula del partido, aludiendo así a su emplazamiento al PP a que negocie con el PNV y el Partit Demòcrata Català. Este mensaje pretende liberarles de la presión, para que el foco no se centre tanto en ellos, pero los socialistas reconocen en privado que ese entendimiento es altamente improbable. Ni los nacionalistas vascos ni los independentistas catalanes quieren oír hablar de una alianza de ese tipo, y el PP señala que esta es imposible a raíz del último desafío del Parlament al Tribunal Constitucional.