LA LIDERAZGO DE LOS CONSERVADORES
Rajoy presentará su candidatura para seguir presidiendo el PP
Patricia Martín
Periodista
Escribo en la sección de Sociedad, normalmente sobre temas sanitarios, de mujeres, violencia machista, infancia o consumo; aunque también he trabajado en otras secciones de El Periódico, como Política o Tribunales. Mi trayectoria profesional comenzó en medios locales, incluida una emisora regional de la 'Cadena Ser', y trabajé también para 'El País' y 'Cinco Días'.
PATRICIA MARTÍN / MADRID
Aunque era lo esperado, Mariano Rajoy y el PP han tratado de guardar las formas. El líder conservador informó este lunes al comité de dirección de su partido que presentará esta semana los avales necesarios para oficializar su candidatura a la presidencia de la formación, que se dirimirá en el congreso previsto para los días 10, 11 y 12 de febrero.
El portavoz popular, Pablo Casado, reconoció que la noticia era "previsible" puesto que ya en junio Rajoy anunció su predisposición a revalidar su cargo en el PP, algo que sus correligionarios daban, no obstante, por seguro. De hecho, el plazo de candidaturas se cierra el próximo jueves y sería una auténtica sorpresa que se presentara otro aspirante, pese a que, de entrada, solo se requieren 100 avales (a completar después con el apoyo del 20% de los compromisarios del congreso). El PP es un partido presidencialista y disciplinado y es improbable que algún militante se atreva a dar un paso para disputar el puesto a Rajoy.
La importancia de que el presidente revalide su cargo radica en que los estatutos del PP fijan que su líder es, de forma automática, el candidato a las elecciones generales. Por lo tanto, si hay un adelanto electoral en una legislatura tan incierta como la que ha echado a andar, los aspirantes a suceder a Rajoy --que haberlos, 'haylos'-- lo tienen bastante difícil si este no se echa a un lado. Tendría que celebrarse otro congreso antes de las los próximos comicios para que haya un cabeza de lista distinto, algo más verosímil si la legislatura dura cuatro años, salvo que las reglas del juego se cambien.
LA DEMOCRACIA INTERNA Y PRIMARIAS
El cónclave, que se celebrará con dos años de retraso, deberá además dirimir si los populares mejoran su democracia interna, como reclaman algunos cargos conservadores, entre ellos Cristina Cifuentes. La dirección actual opina que el sistema de compromisarios que representan a los militantes es tan "democrático y representativo" como las primarias. Aun así, la cúpula insiste en que el modelo definitivo se elegirá en el congreso y, si hay cambios, estos serán ya de aplicación en los cónclaves regionales y locales que se celebrarán hasta el próximo verano.
A este respecto, la dirección desautorizó a José Ramón Bauzá, quien este fin de semana anunció su disposición a volver a liderar el PP en Baleares. Casado quiso frenar el previsible ruido sobre las candidaturas regionales hasta que se celebre el congreso nacional: "Ahora no es el momento […] hay que aunar esfuerzos".
Por contra, ante la tormenta que destapó Cifuentes Cifuentes cuando aseguró que los madrileños pagan los servicios esenciales andaluces, Casado salió en su apoyo y aseveró que Madrid es una comunidad solidaria, en línea con las disculpas de la propia presidenta madrileña.
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