camino de las urnas

Rajoy abre fuego en Lloret contra el PSOE cara al 27-S y las generales

Mariano Rajoy, entre Alicia Sánchez-Camacho y Xavier García Albiol, ayer, en la clausura de la escuela de verano del PP, en Lloret de Mar.

Mariano Rajoy, entre Alicia Sánchez-Camacho y Xavier García Albiol, ayer, en la clausura de la escuela de verano del PP, en Lloret de Mar.

RAFA JULVE / LLORET DE MAR

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Mariano Rajoy clausuró este sábado la escuela de verano del PP en Lloret de Mar y después se trasladó a Badalona para pasear por el barrio de Llefià con el exalcalde de la ciudad y ahora cabeza de cartel de los populares para el 27-SXavier García Albiol. Estuviera más o menos improvisada -no se informó de ella hasta el mediodía-, la visita del presidente del Gobierno central al que fuera el mayor feudo popular en Catalunya hasta las pasadas elecciones municipales vino a reforzar la estrategia conservadora de cultivar al máximo el área metropolitana de Barcelona para relanzar sus expectativas electorales y evitar una remontada socialista tanto en los comicios al Parlament como en los generales. Los mítines del propio Rajoy y de Albiol en Lloret así lo evidenciaron también: dedicaron casi más tiempo a cargar contra el PSOE y el PSC que a lanzar sus tradicionales críticas y advertencias contra Artur Mas y el bloque independentista, aunque también las hubo.

El presidente inició sus referencias a Albiol subrayando que sus vecinos «le han votado una y otra vez» pero que no ha repetido como alcalde porque el PSC permitió que Guanyem Badalona (donde están Podem y la CUP) le arrebataran la vara de mando. «¿Qué credibilidad tienen aquellos que regalan una alcaldía a los independentistas?», proclamó. Fue su primer ataque contra los socialistas, y todos y cada uno de los que lanzó resultaron fervorosamente aplaudidos por dos centenares de militantes ávidos de recuperar la ilusión que acabaron de perder cuando vieron que Mas sacaba las urnas el pasado 9 de noviembre y que su partido se hundía en las municipales y autonómicas del 24 de mayo.

EL FLANCO ECONÓMICO

Catalunya es una plaza clave tanto por el 27-S como por las elecciones generales previstas a mediados de diciembre, y los populares son conscientes de que si los socialistas voltean las encuestas y levantan cabeza en el Parlament la batalla por la Moncloa se recrudecerá. De ahí que Rajoy atacara también por el flanco económico, insistiendo en la salida de la crisis y en la herencia que le dejó el PSOE, y volviera a percutir contra sus rivales en la cuestión soberanista. «No sé si algunos, presos de sus pactos, de sus enjuagues, pueden garantizar lo que yo garantizo», que no es otra cosa que mantener la unidad de España. Solo en ese punto hizo una velada alusión a otra de sus bestias negras en Catalunya, Ciutadans, a los que situó en «tierra de nadie, en la equidistancia y en el disimulo».

Aferrado a esa tesis, la de erigir al PP en el único partido capaz de bloquear la independencia, el mandatario conservador dedicó el final de su discurso a intentar espolear a los votantes no soberanistas. «Si los que apuestan por la concordia y la unidad acuden a las urnas, ganaremos todos y ganará Catalunya. Si el día 27 acuden a las urnas los que quieren una Catalunya tan española como europea, ganará Catalunya», aseveró. Según apuntan las encuestas, el electorado contrario a la independencia sigue mucho menos movilizado que el soberanista, lo que genera cierta inquietud en los conservadores, que vuelven a confiar en el voto oculto y en un esprint final antes de las elecciones del último domingo de mes que les permita plantar cara con más músculo a Junts pel Sí.

«Construyamos puentes sobre sus zanjas», espetó Rajoy tras acusar a los independentistas de causar «heridas» y «romper lazos». Incluso dijo estar abierto al diálogo, pero «no al monólogo secesionista» que según él le ha querido imponer Mas. Al 'president', asimismo, le avisó de que será infranqueable a la hora de hacer cumplir la ley e insinuó su orgullo por la reforma de la reglamentación del Tribunal Constitucional que su partido pretende impulsar.

«NO LOGRARÁN ECHARNOS»

«No lograrán dividirnos; no lograrán echarnos (de Catalunya)», le precedió Albiol en otra acometida contra la candidatura de Junts pel Sí. Como el presidente del partido, el cabeza de cartel del PPC dedicó gran parte de su mitin a cargar contra las «ambigüedades» de los socialistas en el debate soberanista y a tratar de atraer a sus votantes ante unas elecciones cruciales. «Mi proyecto va más allá de las ideologías», afirmó.