LA LACRA DE LA CORRUPCIÓN

Rajoy, obligado a testificar en persona en el juicio de la 'Gürtel' el 26 de julio

ÁNGELES VÁZQUEZ / MADRID

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Los argumentos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no han convencido al tribunal del 'caso Gürtel' y ha fijado su comparecencia como testigo durante la vista oral el próximo día 26 de julio, pero no por videoconferencia, sino en persona. El presidente, en la rueda de prensa posterior a la cumbre con Portugal, no ha querido expresar su opinión sobre la decisión de los jueces más allá de señalar que él está "a lo que dispongan los tribunales". "Es lo mismo que llevo diciendo desde que este acontecimiento se ha iniciado", ha añadido. 

El auto, que cuenta con el voto particular del presidente del tribunal, Ángel Hurtado, partidario del sistema de videoconferencia, destaca que "la comparecencia de los testigos ante el tribunal siempre ha sido y es una comparencia física", aunque admite que es facultad potestativa de la Sala decidir hacerlo por videoconferencia.

Para justificar su decisión, los magistrados José Ricardo de Prada y Julio de Diego recurren a una decisión del presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, que dice que "en el estado actual de cosas", el principio de inmediación sólo sería "sacrificable" con una videoconferencia "cuando concurran razones que, debidamente ponderadas por el órgano jurisdiccional, puedan prevalecer sobre las ventajas de la proximidad físical y personal".

En el caso de Rajoy, las razones dadas por Moncloa "ni son consistentes ni tampoco son razones que impidan al testigo acudir ante el tribunal", sostiene la resolución. "El tribunal no acierta a entender en qué consiste ese despliegue importante -alegado por presidencia del Gobierno, para evitar desplazarse a la Audiencia- únicamente por tener que desplazarse el testigo 18 kilómetros" hasta San Fernando de Henares.

MAYOR SEGURIDAD QUE EN MERCADOS

Tampoco ha convencido el "conjunto de medidas de seguridad ciertamente desproporcionadas", porque "la seguridad de la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares cuenta con mayores garantías que las que puedan ofrecer otras sedes empresariales o institucionales" de Madrid, en las que Rajouy "ha protagonizado actos y reuniones en otras ocasiones", como los mercados, en los que "ha protagonizado encuentros con los ciudadanos en campañas electorales".

Y en cuanto a su "intensa actividad", el auto destaca que "ello no es óbice pra su comparecencia en la fecha elegida por el testigo precisamente en función de su agenda". Por su hubiera alguna duda, la Sala recuerda que Rajoy no comparece en calidad del presidente del Gobierno, sino como testigo por "los carhgos que tenía en el Partido Popular", al igual que los cuatros exsecretarios generales también citados para el 20 de junio.

EXPOSICIÓN MEDIÁTICA

El auto destaca "la normalidad democrática" que supone prestar declaración como testigo y recuerda que "la Audiencia Nacional se sitúa en el mismo plano en cuanto a los poderes del Estado que el ejecutivo". En cualquier caso, se preservará "su imagen institucional, testificando en estrados -donde se sientan los abogados- en la que forma que determine el tribunal".

El presidente del tribunal, Ángel Hurtado, discrepa de sus compañeros y sostiene que debía haber declarado por videoconferencia. En su opinión, "no se deberían ignorar los muy notables efectos mediáticos que tendría la comparecencia de un tan significado testigo", por la "posición institucional que ahora ostenta".