El PP quita hierro a la propuesta del PNV sobre presos y Urkullu dice que su petición no es nueva

El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, considera una "propuesta de máximos" que el PNV haya planteado "propuesta de máximos", como una de las condiciones para apoyar la investidura de Mariano Rajoy, que se transfiera al País Vasco la competencia de las cárceles y que se aplique una nueva política penitenciaria respecto a los presos de ETA. Por su lado, el propio lehendakari Iñigo Urkullu ha querido este martes desde París aclarar que su propuesta no es nueva y "nada tiene que ver" con lo contactos abiertos por Mariano Rajoy para formar gobierno.

En una entrevista en Antena 3 recogida por Servimedia, Maíllo defendió que la política penitenciaria en España "está bastante consolidada a lo largo de los años" y que el PP tiene como "líneas rojas" la defensa de la Constitución, las libertades y su apoyo a las víctimas del terrorismo.

A este respecto, Maíllo valoró "la disponibilidad al diálogo" del PNV y, respecto a la cuestión penitenciaria, aseguró que es normal que cuando se producen los primeros contactos en una negociación entre partidos, cada formación plantee sus "propuestas de máximos".

Sostuvo que la agenda vasca es mucho más que la cuestión carcelaria y afirmó que la posición del PP al respecto "está bastante consolidada a lo largo de los años". Añadió que los populares no van "a defraudar a nadie en cualquier tipo de diálogo", en referencia a que cambiar su posición respecto a los presos de ETA no sería entendido por los votantes de este partido. 

El dirigente reiteró el apoyo del PP a las víctimas e insistió en que defienden el "cumplimiento íntegro de las penas", así como que "cualquier propuesta de acercamiento carcelariodebe plantearse de manera individual y después de que los reclusos hayan cumplido parte de sus penas y haber pedido perdón a las víctimas.

SORPRESA POR LA PROPUESTA

El portavoz del PP en el Parlamento vasco, Borja Semper, se mostró  más taxativo y rechazó que el Ejecutivo central negocie con el PNV un acercamiento de los presos de ETA al País Vasco para allanar el camino a la investidura de Mariano Rajoy, pero sí ve posible hablar de transferir la gestión de las prisiones, cosa que está prevista en el Estatuto de Autonomía vasco.

En declaraciones a la Cadena Ser, Semper se mostró "sorprendido" por el hecho de que el lehendakari, Íñigo Urkullu, haya reclamado el fin de la dispersión de los presos de ETA porque, si bien "no es una reivindicación nueva" por su parte, le sorprende que sea una prioridad para él en estos momentos, cuando no lo es ni para los vascos ni para el conjunto de los españoles.

A su modo de ver, a quien debería "apretar" Urkullu es a la propia ETA, que es quien impide a sus presos reinsertarse y sigue haciendo uso de un 'frente de makos' para utilizarlos en su estrategia. Semper ha subrayado que España tiene una de las legislaciones más avanzadas en materia de reinserción pero es la propia ETA quien impide a sus presos acogerse a ella para no aceptar la legalidad española.

Así, ha defendido que "la política de dispersión ha dado resultados", de manera que debe imperar el sentido común y "no se debe manosear" lo que funciona, incluyendo el mantener abiertas vías de reinserción como la llamada 'vía Nanclares', con ese u otro nombre. Y ha añadido que ahora debe ser ETA quien se mueva: "La política de dispersión empezó con ETA y acabará cuando acabe ETA", ha zanjado.

En cambio, ha explicado que la transferencia de la gestión de las prisiones al País Vasco es algo pendiente desde el Estatuto de Autonomía, así que no debería ser "ningún drama" hablar sobre ello. De hecho, ha recordado que la competencia fue "una patata caliente" para el Gobierno vasco, que no la quiso "cuando ETA mataba y ahora resulta más fácil".

Por su parte, el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha explicado que la política de dispersión se aplica sobre cualquier organización criminal pues "a nadie se le ocurre juntar a los terroristas, sean etarras o yihadistas, para que sean instrumentalizados como se les quiere seguir instrumentalizando".

Ha recordado que "la política de dispersión ha sido eficaz para el final del terrorismo" y que los presos de ETA que cumple sus condenas tienen el camino que les abre la ley de reconocimiento del mal causado, de asunción de responsabilidades y de pedir perdón a las víctimas".

Por otra parte ha discrepado del "acuerdo transversal" propuesto por el PSE para un plan de convivencia en el País Vasco ya que a su juicio es "jugar a la ruleta rusa" y ha puesto el ejemplo del "Brexit" en el Reino Unido.

En este sentido estima que "hay que tomar partido por las víctimas de ETA" para que se sepa lo que ocurrió y no se tape con el "manto del olvido". Alonso ha advertido de que se corre el riesgo de que después de cinco años sin que ETA cometa atentados se pretenda ahora justificar su existencia situándola en el marco de "diversas violencias diluyendo con ello su responsabilidad".

PSE Y PODEMOS SE SUMAN

En pleno debate, este jueves el  PSE, Podemos, PNV y EH Bildu han abogado por el acercamiento de los presos de ETA al País Vasco, en distintas intervenciones durante el curso de verano de la Universidad Complutense de Madrid en San Lorenzo de El Escorial sobre "Propuestas de futuro para la convivencia en una Euskadi sin ETA" patrocinado por el Gobierno vasco.

La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, ha estimado que el acercamiento de los presos de ETA a cárceles próximas a los domicilios de sus familias puede favorecer a que reflexionen de una forma más ajustada a la realidad y se acojan a los beneficios penitenciarios que les ofrece la ley.

En este sentido ha lamentado que el Gobierno de Rajoy haya paralizado la vía Nanclares, "que da amplios márgenes" en este campo.

"Los presos saldrán antes o después y ya lo han hecho muchos sin arrepentirse con el consiguiente dolor para las víctimas, y yo quiero que cuando salgan reconozcan el mal con un arrepentimiento ético lo cual es posible con políticas como la vía Nanclares", ha indicado Mendia.

Idoia Mendia ha propuesto que todos los partidos formen parte de cara a las próximas legislaturas en España y en Euskadi de un "acuerdo transversal de convivencia para construir una nueva etapa en Euskadi" en la que "se deslegitime el terror".

Su homóloga de Podemos, Nagua Alba, ha pedido el acercamiento de los presos de ETA a Euskadi al estimar que la dispersión es una pena añadida a sus familias y para favorecer su reinserción, y ha reclamado también las transferencia al País Vasco de las competencias en instituciones penitenciarias. Alba se ha sumado a PP y PSE en la exigencia de disolución y desarme de ETA para lo que cree que deben colaborar los gobiernos de España y Euskadi y ha comentado que "queda mucho por hacer como por ejemplo esclarecer la casi cuarta parte de asesinatos de ETA sin resolver".

EL DESARME, "PRIORITARIO"

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha dicho que es prioritario el desarme y la desaparición de ETA. Estima que el Gobierno español debe favorecer el proceso e impulsar la posibilidad de que los presos superen las trabas de su entorno y se acojan a beneficios penitenciarios y ha abogado por el acercamiento de presos al País Vaco para que no paguen sus familias e incluso la transferencia de las competencias en esta materia. En la tarde del martes, el propio lehendakari Iñigo Urkulllu ha querido matizar desde París que sus propuestas sobre los encarcelados etarras o la competencia en prisiones no son nuevas y ha querido desligarlo de las negociaciones para la investidura de Rajoy.

Por otra parte estima que ha llegado el momento de que haya un acuerdo de convivencia pacífica en el País Vasco para "pasar página" y "culminar el final ordenado de la violencia", para lo que ha propuesto una mesa con todos los partidos tras las próximas elecciones vascas.

El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha reclamado el fin de la dispersión de los presos de ETA ya que estima que en un contexto en el que ETA ya no comete atentados no se justifica una legislación que ha calificado de "excepcional" y ha coincidido en pedir para el País Vasco las competencias penitenciarias.