El PSOE asume tras escuchar a Iglesias que la negociación entra en vía muerta

El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha admitido que las negociaciones sobre la investidura han entrado en vía muerta después de escuchar al líder de Podemos, Pablo Iglesias. En un tono duro y con un buscado gesto de "indignación", Hernando ha subrayado que la consulta que han convocado ya los morados no busca otra cosa que "la ruptura", puesto que no han aguardado a conocer qué opinan del texto los socialistas o qué posibilidades existen de buscar consensos sobre el mismo.

"El señor Iglesias ha consultado una consulta sin querer saber, sin importarle un pimiento lo que opinemos de ese documento. Y va a hacer una consulta sin saberlo. Va a hacer una consulta para romper", ha argumentado, añadiendo que este viernes se ha demostrado que los podemistas nunca han salido en realidad de "la casilla de salida" y que como Mariano Rajoy, los de Iglesias no buscan otra cosa que unos comicios el 26 de junio. 

"SORPRESA" E "INDIGNACIÓN"

En rueda de prensa, Hernando ha especificado que la comparecencia de Iglesias ha "pillado trabajando" a los socialistas precisamente sobre el documento de Podemos y que han acogido su intervención pública con tanta "sorpresa" como "indignación", sobre todo teniendo en cuenta que el tono de la reunión a tres bandas que se produjo el jueves "fue bueno".  El texto del partido morado contenía 20 propuestas, que rebajaban las anteriormente planteadas, pero para el dirigente socialista Iglesias solo tenía interés en dos de ellas, inasumibles para el PSOE y Ciudadanos: el derecho a decidir y el Gobierno de coalición con las fuerzas de izquierda. 

No obstante, el portavoz socialista ha señalado que van a seguir trabajando "en un gobierno de progreso y para que no haya elecciones". Ante distintas preguntas sobre cómo, cuándo y con quién, Hernando, fiel a su estilo, no se ha salido de la respuesta que llevaba preparada, repitiendo una y otra vez que ellos seguiran intentándolo mientras otros como el PP y Podemos se preparan para las urnas. El PSOE tiene casi asumido que habrá nuevas elecciones, pero aún no quiere reconocerlo en público.