LAS NEGOCIACIONES POSELECTORALES

El PSOE ve poco margen para que sus barones impidan un pacto con Podemos

El número dos del PSOE, César Luena, este lunes tras la ejecutiva del partido.

El número dos del PSOE, César Luena, este lunes tras la ejecutiva del partido. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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Está siendo presionada desde fuera y desde dentro, y en varias ocasiones ha sido dada por fallecida, pero la dirección del PSOE se ve ahora más fuerte que nunca en los últimos meses. A su derecha, el PP impulsa una campaña para frenar un pacto con Podemos que en principio necesitaría de la complicidad del independentismo catalán. A su izquierda, Pablo Iglesias mete prisa para sellar un Gobierno de coalición. Y en lo interno, los principales barones continúan desconfiando del líder, Pedro Sánchez, y recelan de una alianza con el partido morado. El entorno del secretario general, sin embargo, acoge estos movimientos con calma. Su estrategia consiste en ignorar los mensajes del PP, aplacar las presuntas urgencias de Iglesias y tranquilizar a sus líderes territoriales.

La cúpula del partido considera que los barones tendrían poco margen para impedir un hipotético pacto con Podemos. Todavía está lejos (de hecho, las negociaciones aún no se han abierto), y los socialistas insisten en que Iglesias no lo pone fácil, pero argumentan que si se suscribe un acuerdo, los líderes territoriales tendrán poco que objetar, porque será fiel a las líneas que ellos mismos han trazado, y que en cualquier caso, si vuelven a avivar el pulso orgánico, su recorrido será escaso. La única manera de torpedear la alianza, explican varios miembros de la ejecutiva del PSOE, sería reclamar la repetición de elecciones o una abstención con Mariano Rajoy. “Ambas cosas son muy complicadas de explicar a la militancia”, señala un dirigente cercano al secretario general.

"NINGUNA PRISA"

“Sánchez no será presidente a cualquier precio”, dijo este lunes el número dos del PSOE, César Luena, tras la ejecutiva del partido. Toda su comparecencia estuvo destinada a parar los pies a Podemos, que el viernes pidió una vicepresidencia para Iglesias y otros cinco ministerios, y a trasladar un mensaje de sosiego a los líderes territoriales. “No estamos para aprovechar oportunidades, sino para que las cosas se hagan bien para los intereses de España. No tenemos ninguna prisa”, continuó el secretario de Organización.

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Aun así, el recelo se mantiene entre seis de los siete presidentes autonómicos socialistas: el valenciano Ximo Puig, la andaluza Susana Díaz, el extremeño Guillermo Ferández Vara, el asturiano Javier Fernández, el castellano-manchego Emiliano García-Page y al aragonés Javier Lambán. Con matices, temen que Sánchez esté dispuesto a “cualquier cosa” para llegar a la Moncloa, porque esa, sostienen, es “su única forma de sobrevivir”. Señalan que el PSOE no puede someterse a las “humillaciones” de Iglesias y que una coalición como la propuesta por Podemos lo tendría “casi imposible” para acordar las respuestas frente a, por ejemplo, la reducción del déficit que impulsa la UE y el independentismo catalán. Añaden, por último, que si Ciudadanos no favorece un gobierno de este tipo, y el partido de Albert Rivera ya ha anunciado que no lo hará, la alternativa pasa por la abstención de ERC y Democràcia i Llibertat, escenario que condicionaría al Ejecutivo central frente a la Generalitat.

“No vamos a buscar el apoyo de los independentistas. Las decisiones que tomen las tomarán ellos”, dijo Luena, rechazando contrapartidas. La unidad de España “no es negociable”, insiste el entorno de Sánchez, quien se ha mostrado dispuesto a hablar con el ‘president’, Carles Puigdemont, y con el líder de los republicanos, Oriol Junqueras. Pero no para negociar la investidura. Junqueras envió recientemente un mensaje al líder socialista, quien le emplazó a conversar “más adelante”, según sus colaboradores.

DAR EL PASO

El comité federal, máximo órgano del PSOE, del que forman parte los líderes territoriales, medirá el sábado si la tranquilidad de la dirección está justificada. La cita tendrá lugar un día después de que el Rey culmine su segunda ronda de contactos con los líderes políticos. El PSOE insiste en que sigue siendo Rajoy, como candidato más votado, quien debe intentar la investidura, pero si el presidente en funciones declina, como hizo el pasado viernes, y Felipe propone a Sánchez, esté dará un paso al frente.

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La “preferencia” de los socialistas pasa por un Gobierno “en solitario”, pero tampoco descartan una coalición con Iglesias. “Si llega el momento, hablaremos con todos de políticas, y cuando eso esté claro hablaremos de lo demás”, dijo Luena, quien también elevó el tono contra el partido morado, a quien acusó de preocuparse por “los sillones” en lugar de por las “las pensiones”, en una actitud que calificó de “teatrillo”.

El comité federal del sábado, si no hay retraso, también pondrá fecha al congreso del PSOE, que deberá reelegir a Sánchez o nombrar a otra dirección. Los meses que se barajan van de marzo a junio, y el secretario general ya ha iniciado la ronda de contactos con los barones para fijar el momento. Pero si hay nuevos comicios, todo tendrá que replantearse. Incluso la candidatura de Sánchez. Y si hay acuerdo de gobierno, la dirección se muestra dispuesta a que otro comité federal dé el visto bueno.