El PSOE elogia que el PSC no rompa puentes con CiU

La situación en Catalunya obliga a los socialistas a complejos equilibrios. Por un lado, del PSC con CiU. Por otro, entre el PSOE y el PSC. Los de Alfredo Pérez Rubalcaba celebraron ayer que Pere Navarro diera muestras el día anterior, durante el debate de investidura en el Parlament, de no querer romper los puentes con Artur Mas. «Mejor estar cerca que lejos de él, porque así se intenta influir en el Govern. Y también porque el pacto con ERC se puede caer, lo que dejaría al PSC en buen lugar para recoger el testigo», señalaron fuentes de la dirección socialista.

Sin embargo, Navarro no transmitió a Rubalcaba su intención de abstenerse en las votaciones que tengan que ver con la construcción de estructuras de Estado en Catalunya y el referendo de autodeterminación. «No nos ha consultado», reconoció la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, durante una comparecencia en la que tachó la consulta pactada entre CiU y ERC para el 2014 de «ilegal y desastrosa».

PARLAMENT Y CONGRESO / Aquí se encuentra la principal divergencia entre el PSOE y el PSC. Si bien los socialistas catalanes votaríannoen el referendo de autodeterminación, están a favor de que este se celebre dentro de la legalidad. Los de Rubalcaba asumen que la contradicción entre ambos partidos se extenderá durante toda la legislatura, tanto en el Parlament como en el Congreso, donde convergentes y republicanos llevarán probablemente sus reivindicaciones. De ser así, se volverá a plantear la posibilidad de que los diputados del PSC voten distinto a los del PSOE. El acuerdo entre los dos partidos para autorizar este hecho en los temas específicamente catalanes no se ha aprobado y no tiene visos de salir adelante a corto plazo.

Valenciano fue rotunda. «Hay posiciones de las que el PSOE no se va a mover. Nosotros no estaremos nunca de acuerdo en que haya un referendo en el que se pregunte si se quiere separar a Cataluña de España. Diremosno. Siempre. Y actuaremos en consecuencia», señaló. También el presidente de Andalucía, José Antonio Griñán, dejó claro que el PSOE rechaza cualquier consulta que «plantee soberanismo, independencia o autodeterminación».