LA NUEVA LEGISLATURA

El PSOE se coordina para negar a priori la abstención a Rajoy

Los barones insisten en que el líder del PP debe empezar a mover ficha "por la derecha"

Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, durante su gélida reunión en el Congreso el pasado 12 de febrero.

Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, durante su gélida reunión en el Congreso el pasado 12 de febrero. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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El PSOE se coordinó este miércoles, tras dos días de mensajes dispares, para insistir en su rechazo, al menos de momento, a abstenerse en la futura investidura de Mariano Rajoy. El líder del PP, señalaron varios barones socialistas, debe empezar a negociar cuanto antes, y hacerlo por los grupos “de derecha” en el Congreso, entre los que incluyeron a Convergència, para garantizarse una mayoría suficiente que le permita ser reelegido. Solo después de haber hecho este esfuerzo, y si no ha logrado los buscados apoyos, el presidente en funciones puede acudir al PSOE, cuya posición, ante el riesgo de volver a repetir elecciones, todavía no se ha decidido.

Aun así, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que continúa sin dar explicaciones sobre los 85 diputados obtenidos el pasado domingo (cinco menos que en diciembre y nuevo suelo electoral del partido), acudirá a la inminente llamada de Rajoy. Sánchez escuchará los argumentos del líder del PP, pero le trasladará que no piensa apoyarle ni abstenerse. Aun así, se espera un encuentro mucho menos tenso que el que mantuvieron el pasado 12 de febrero, cuando Rajoy incluso evitó darle la mano a Sánchez ante las cámaras.

LA DISTORSIÓN DE LA REALIDAD

Parte importante de los barones socialistas trasmitieron el ‘no’ a Rajoy. “Nuestros votos tienen que ser para proteger a las personas”, dijo la presidenta andaluza, Susana Díaz, quien un día antes había avisado de que se siente con fuerzas para disputarle a Sánchez el liderazgo del PSOE en el próximo congreso, que tendrá lugar previsiblemente en otoño, una batalla que el partido no quiere abrir en estos momentos. “Rajoy tiene una buena situación porque hay muchos escaños de derecha. Pues que sume. Intentar situar el foco en nosotros es distorsionar la realidad. Aquí cada uno tiene su faena”, señaló el mandatario valenciano, Ximo Puig. El presidente aragonés, Javier Lambán, pidió al presidente en funciones que “se ponga a trabajar” y “deje esa indolencia culpable que ha acompañado toda su carrera”.

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Pero varios líderes territoriales también abrieron la puerta a una abstención en el último momento, sin llegar tan lejos como el extremeño Guillermo Fernández Vara, quien el pasado lunes defendió no “obstaculizar” un Ejecutivo del PP. Rajoy, dijo el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, “tiene que intentarlo como mínimo, y solo después de eso se podría hacer un debate en el que se pudiera llegar a soluciones distintas antes de ir a unas terceras elecciones”. Puig, en un sentido similar, señaló que llegado el caso serán los órganos del PSOE quienes decidan qué posición tomar. “Trabájese los grupos de derecha y luego ya veremos”, pidió al líder del PP el exministro Jordi Sevilla, responsable económico del programa socialista.

Mientras tanto, varios dirigentes socialistas empiezan a plantear, como mera posibilidad, la celebración de una consulta interna para que la militancia decida qué posición debe tomar el partido. Sería una convocatoria similar a la de febrero, cuando se sometió a la decisión de las bases el acuerdo alcanzado con Ciudadanos.