El CIS retrata al PSOE como el único beneficiado si hay nuevos comicios

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Juan Ruiz Sierra

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El PSOE acorta las distancias con el PP, si bien de forma muy leve, y aleja aún más la posibilidad del ‘sorpasso’ de Unidos Podemos. Según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dado a conocer este lunes y el primero desde las elecciones del pasado 26 de junio, los socialistas son los únicos que mejorarían respecto a los comicios. El organismo público otorga al partido liderado por Pedro Sánchez una estimación de voto del 23,1%, casi cinco décimas más que en la cita con las urnas de hace un mes y medio, cuando lograron el 22,66% de los apoyos.

La tendencia contrasta con la del resto de sus competidores. Así, la encuesta muestra que el PP baja tanto como sube el PSOE: concede a los conservadores un voto estimado del 32,5% frente al 33,03% obtenido el 26-J. Pero los más castigados serían los partidos emergentes. Ciudadanos pasaría del 13,05% de hace un mes y medio al 12%. Y Unidos Podemos y sus confluencias profundizan su caída: si en las recientes generales consiguieron el 21,1% de los votos, ahora se quedarían en el 19,6%.

TEMOR A LOS TERCEROS COMICIOS

“Si Sánchez se mantiene en el ‘no’, volveremos a repetir elecciones”, dijo Mariano Rajoy el pasado martes, tras su infructuosa reunión con Sánchez. El mensaje pretendía mover al PSOE de su anunciado rechazo a la abstención, ante el temor en este partido a que una nueva cita con las urnas contribuyese a perforar su suelo electoral y a beneficiar al PP, la única candidatura que mejoró de los comicios del 20 de diciembre a los del 26 de junio. El barómetro del CIS viene a contrarrestar esta tesis, pese a que los estudios demoscópicos han perdido prestigio en los últimos meses, debido a su incapacidad para acercarse a los resultados de los últimas generales.

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Los sondeos inmediatamente anteriores a esas elecciones sobredimensionaron a Unidos Podemos y colocaron al PSOE por debajo de lo finalmente logrado en las urnas. La encuesta de este lunes, en cambio, dibuja a los socialistas al alza y a los morados a la baja. Aun así, sería un escenario muy similar al del 26-J, con el PP como claro ganador pero abocado a pactar con varios partidos para mantenerse en la Moncloa, objetivo que Rajoy trata de conseguir a través de unas negociaciones que hasta el momento no han dado frutos. Una subida del PSOE, por otra parte, podría empujar a Sánchez a volver a intentar su investidura, como hizo sin éxito a principios de marzo, algo que esta vez da muestras de haber descartado. Todo esto siempre que se produzca lo que ningún partido dice desear: la repetición electoral.

EL ELEMENTO TEMPORAL

Las conclusiones, en cualquier caso, corren el riesgo de ser prematuras. Las 2.500 entrevistas que sustentan el sondeo se llevaron a cabo entre el 1 y el 11 de julio, pocos días después de las generales, cuando un sentimiento entre la euforia y el alivio por no haber quedado detrás de Unidos Podemos recorrió el electorado del PSOE. Puede que los socialistas sean los únicos que suben debido a la fecha en la que se hizo el trabajo de campo de la encuesta, antes de que su comité federal aprobase el rechazo a Rajoy y de que este comenzara a moverse para negociar, tras recibir el encargo del Rey.

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Lo cual, por otra parte, no impidió que este lunes los dos partidos mayoritarios interpretasen el barómetro como un aval a sus estrategias. “La encuesta refleja que unas terceras elecciones no servirían para cambiar la situación”, dijo el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, que aprovechó el estudio para reclamar al PSOE y Ciudadanos que apoyen la investidura del presidente en funciones. “Seguir erre que erre es absurdo”, argumentó el dirigente conservador. Desde las filas socialistas, su portavoz de Economía en el Congreso, Pedro Saura, reconoció que su partido “no está satisfecho” con los resultados del barómetro, porque aspira a ser primera fuerza, pero sostuvo que este respaldaba “la posición mantenida en las últimas semanas”, contraria a la reelección de Rajoy.

Para Ciudadanos, que es el partido con menor fidelidad de voto (una quinta parte de su electorado no garantiza volver a apoyar a Albert Rivera), el sondeo refleja el hartazgo de los españoles. “Nos están diciendo: ‘Basta ya’. Es necesario que haya un acuerdo”, dijo su secretario general en la Cámara baja, Miguel Gutiérrez. La valoración de Podemos fue previa a que se conociera la encuesta, pero su responsable de Análisis Político, Carolina Bescansa, ya dejó entrever que no esperaba que esta fuese esperanzadora para su formación. “Como se instale la idea de que no se pueden cambiar las cosas, Podemos deja de tener sentido”, señaló. 

VOTO MÁS SIMPATÍA E INTENCIÓN DIRECTA

El estudio también refleja que en uno de los baremos que los expertos demoscópicos otorgan más importancia, el de voto más simpatía (los encuestados que señalan que votarán a un partido más aquellos que se sienten cercanos a esas siglas pero todavía no han decidido su papeleta), la distancia entre los populares y los socialistas es menor que en estimación de voto, si bien este es un apartado en el que el partido de Sánchez suele ocupar la primera plaza, al suscitar menos rechazo que el de Rajoy. El PP logra un 20,8%, frente al 18,4% del PSOE, el 16,9% de Unidos Podemos y el 9% de Ciudadanos.

En intención directa, que es la respuesta espontánea de los consultados sin tener en cuenta más factores (como el recuerdo de voto, la estimación de los líderes, la confianza que suscitan y la opinión sobre la situación actual, entre otros), los populares obtienen un 19,4%, los socialistas un 16,7%, los morados un 15,9% y los naranjas un 8,1%.

EL TABLERO CATALÁN

Por último, los partidos catalanes, cuyos resultados en esta encuesta hay que tomar con más distancia ya que las muestras son pequeñas por autonomías, también experimentan cambios. El más acusado, el de CDC, ahora llamada Partit Demòcrata Català, que según el CIS caería del 2,01% de los votos obtenidos en las últimas generales a un 1,7%. El ganador volvería a ser En Comú Podem, con el 3,5% de los sufragios, mientras que ERC subiría, al pasar del 2,63 logrado en junio al 2,9%.