El presidente del Supremo y el fiscal general del Estado critican las reformas de Gallardón

Torres Dulce asegura que el agravamiento de las penas "no siempre es la respuesta adecuada"

MARGARITA BATALLAS / Madrid

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El presidente del Tribunal Supremo, Gonzalo Moliner, y el fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, han aprovechado sus discursos en el solemne acto de apertura de tribunales presidido por el Rey, para criticar las reformas legislativas que promueve el Gobierno en el ámbito de la justicia. Moliner ha anunciado que va pelear para que los jueces no pierdan derechos, a pesar de la crisis económica y Torres Dulce ha explicado al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que el agravamiento de las penas "no siempre es la respuesta adecuada".

En su primera participación en el acto de apertura del año judicial, ambas autoridades han optado por discursos más breves que sus predecesores y sin excesiva carga de profundidad, aunque no han podido obviar los problemas a los que se enfrenta la administración de justicia.

Moliner no ha hecho mención en su parlamento a la dimisión de Carlos Dívar por haber cargado gastos privados al erario del Consejo General del Poder Judicial. Sin embargo, no ha podido eludir la amenaza de los jueces de convocar una huelga por la rebaja salarial a los funcionarios acordada por el Gobierno. Por ello, se ha comprometido a luchar para que los magistrados mantengan "la línea básica de su estatuto judicial", a pesar de entender que deben ser solidarios con la sociedad debido a la crisis económica.

Por su parte, y en presencia de Gallardón, el fiscal general del Estado ha subrayado que "el derecho penal no soluciona problemas". Esta reflexión se produce unos días después de que el ministro de Justicia haya presentado una reforma del Código Penal que endurece severamente las penas para determinados delitos. Torres Dulce sostiene que, como dijo el marqués de Beccaria, "toda pena que no se deriva de la absoluta necesidad es tiránica" y, por ello, se decanta por aprobar "reformas que aumenten la eficiencia del sistema penal" frente a las que solucionan conflictos "mediante el empleo de la forma más extrema de coerción legítima, la pena".

Contra la tutela de ETA

Además, el fiscal del Estado se ha comprometido a impedir que ETA siga apadrinando a partidos políticos, que no pueden ser, ha dicho, "caballo de Troya para traer la ruina y la devastación de la ciudad que hospitalariamente le acoge".

En cuanto a los datos de criminalidad, el fiscal ha informado de que en el 2011 aumentó un 1,33 % y que el incremento se produjo especialmente en delitos contra la integridad física o moral, la libertad, la seguridad y la intimidad de las personas, como los asaltos a casas habitadas.

Durante el acto, un grupo de funcionarios ha protestado a las puertas del Tribunal Supremo contra los recortes del Gobierno. Al acto han acudido autoridades como el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, y los portavoces de Justicia en el Congreso.