PONENCIA POLÍTICA DEL CONGRESO REGIONAL

El PPC marca perfil y defiende una fiscalidad singular para Catalunya

Los populares Antoni Bosch, Enric Millo (en el centro) y Dolors López, ayer, en la presentación de la ponencia.

Los populares Antoni Bosch, Enric Millo (en el centro) y Dolors López, ayer, en la presentación de la ponencia.

RAFA JULVE
BARCELONA

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El PPC concibe el congreso que celebrará el 5 y 6 de mayo como el cónclave que ratificará la «refundación» del partido. Los populares consideran que han pasado de ser una fuerza política con una relevancia menor en Catalunya a ser un «partido de gobierno», y ponen de ejemplo las alcaldías de Badalona, Castelldefels y su papel determinante (por lo menos, hasta ahora) en el Parlament y en el Ayuntamiento de Barcelona. «Ya no ponemos límites a nuestro crecimiento», defienden en el borrador de la ponencia política. Por esa razón, los conservadores se han propuesto ampliar su espacio electoral tentando al votante menos soberanista de CiU. ¿De qué manera? Pues defendiendo la «identidad» propia de Catalunya con la propuesta de un modelo fiscal «singular» para esta comunidad autónoma.

El sistema planteado por el partido de Alicia Sánchez-Camacho queda lejos del concierto económico que reclama CiU. «Se puede seguir sin romper con la unidad de la ley orgánica de financiación de las comunidades autónomas (LOFCA) pero reforzando la singularidad de Catalunya», manifestó ayer el portavoz parlamentario del PPC, Enric Millo, en la presentación del documento. Los populares, por tanto, están más en la senda del PSC, que también defiende seguir en el marco legal y que la solidaridad con las otras comunidades se limite en el tiempo. Además, los conservadores abogan por que los fondos que reciben esos territorios tengan un carácter «finalista», es decir, que quede claro a qué se dedicará el dinero.

REVISIÓN ANUAL / «Hay que encajar mejor el esfuerzo fiscal [que efectúa esta autonomía] con la inversión aplicada por el Estado», añadió Millo. Además, recordó que la ponencia plantea que la Generalitat participe de forma «importante» en la gestión de los impuestos (pero sin tener la llave de la caja); que se efectúe una «actualización anual» de la aportación catalana para evitar «situaciones injustas» y que los resultados del nuevo modelo sean «similares» a los de los territorios forales. «Tenemos un concepto de Estado basado en el autonomismo diferencial», proclamó.

Lo que no confirmó Millo es si la cúpula del PP estatal ha leído el documento (aunque fuentes populares aseguran que altos dirigentes «conocen» la ponencia). «Lo que nos interesa es saber qué piensan nuestros compromisarios catalanes», se limitó a responder. A continuación, no obstante, aseguró que estos postulados no rompen ningún principio del partido a nivel nacional. Sin embargo, falta saber cómo acogerán otros dirigentes autonómicos conservadores una propuesta que reclama un trato diferencial para los catalanes. También está por ver la opinión de la prensa más centralista.

«CREDI BILIDAD» CUESTIONADA / Quien sí ha respondido ya son los rivales del PPC. El portavoz del Govern, Francesc Homs, vio su modelo fiscal «incompatible» con el de CiU, y los partidos de la oposición cuestionaron la «credibilidad» de la propuesta.