INFORME

La Policía Nacional vigiló el 20-S la sede de la CUP horas antes de cercarla

Registro en la sede de la CUP

Registro en la sede de la CUP / periodico

Júlia Regué

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Policía Nacional activó un dispositivo de vigilancia, coordinado por un inspector jefe y un agente, en los aledaños de la sede de la CUP antes de irrumpir frente al número 180 de la calle Casp el pasado 20 de septiembre. En un documento policial difundido por los anticapitalistas, titulado 'Informe actuación sede CUP' y entregado al juzgado de instrucción número 9 de Barcelona, figura que miembros de la Brigada Provincial de Policía Judicial iniciaron a las 8 horas de ese día una operación de observación de las entradas y salidas del local y que requisaron material relacionado con el referéndum del 1 de octubre de dos vehículos estacionados en frente del local.

Lo hicieron siguiendo las órdenes de la instrucción 2/2017 de la Fiscalía Superior de Catalunya emitida el 8 de septiembre del 2017 a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado: "Se establece dispositivo de vigilancia en torno a la referida sede, en previsión de que por parte de militantes de ambas formaciones o particulares en connivencia con los primeros, cometieran cualquier acto/os de favorecimiento del referéndum del 1-O, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional", relata el documento, en el que dejan constancia de que "cualquier connivencia" con el 1-O es "indiciariamente constitutiva al menos de los delitos de desobediencia, prevaricación y malversación de caudales públicos". 

Los policías alegan que en la sede de los anticapitalistas "se podría encontrar depositado material relacionado con los actos de preparación y celebración del citado referéndum". Con todo esto, se autoriza que se desplacen agentes "con el objetivo de comprobar los hechos y determinar si se ajustan a algún tipo penal de los que se investiga y/o cualquier otro, identificar y/o detener a sus responsables e intervenir los efectos del delito".

Material incautado

Los agentes se posicionaron a las 8 horas. La sede abrió sus puertas a las 9.20 horas, el almacén a las 10.08 horas. Registran los movimientos del local y afirman que a las 11.25 horas sale un hombre que vuelve junto a otros dos a las 11.28 horas "con un 'pale' forrado de plástico sin logotipo alguno no pudiendo verificar su contenido". A las 12.36 horas señalan la llegada del primer vehículo. La información es minuciosa. Precisan que "regalan un cartel a un turista que pasaba casualmente por las inmediaciones". El segundo llega a las 12.56 horas y el tercero, a las 13 horas. Observan como diversas personas salen del edificio con propaganda y que la introducen los tres coches. En el documento aparecen fotografías de ello e imágenes de los maleteros de los vehículos.

Proceden de inmediato a identificar a los conductores de dos de los automóviles y requisan el material. "Ante las sospechas de que en la citada sede pudieran hallarse instrumentos, pruebas, efectos, así como más material relacionado con los preparativos del citado referéndum, se estableció un dispositivo de seguridad en torno a la misma". Aseguran que apresuraron su "retirada" para "evitar una grave alteración de orden público" y que no lograron intervenir el tercero por la llegada de simpatizantes de los 'cupaires'. 

Según el citado informe, requisaron 5.974 carteles que promovían el voto el 1-O, otros 120 con el lema "No votes el 1 de octubre. No a la república" junto a una imagen de Franco, 802 más a favor de la remunicipalización del agua, 54 de la organización Poble Lliure, 326 con el mensaje "L’1 d’octubre república desde baix", 18 en formato tríptico, 2 pancartas grandes en las que se podía leer "La república es a les nostres mans", 68 petos verdes utilizados por voluntarios de las entidades soberanistas, 300 banderines de tela, 1 caja de pegatinas y 30 sombreros con la etiqueta "Sí, vol dir prendre partit". "Los carteles requisados no tenían ordren judicial habilitante, buscaban los carteles oficiales del referéndum de la Generalitat, no los de los partidos políticos, expresamente excluidos de las ordenes judiciales que existían", apuntan fuentes de los 'cupaires'. 

Las Unidades de Intervención Policial (UIP) llegaron poco después de las 13 horas. La CUP hizo un llamamiento a militantes y simpatizantes y llegaron a congregarse hasta 2.000 personas a las puertas del local. Pasadas siete horas de cerco, los agentes se retiraron. Nunca entraron en la sede. No tenían orden judicial y la concentración, que se desarrolló sin incidentes y al uso de la "desobediencia pacífica y no violenta", logró su marcha.