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La Policía localizó la grabación de La Camarga en una papelera

Una llamada alertó de que el USB estaba en la plaza Urquinaona

Alicia Sánchez-Camacho, el miércoles, en el Parlament.

Alicia Sánchez-Camacho, el miércoles, en el Parlament.

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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El oscuro escándalo generado por la grabación en el restaurante La Camarga de la conversación entre la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y la examante del primogénito de Jordi Pujol, no cesa de proporcionar escenas propias de una película de espías. Poco a poco van conociéndose nuevos detalles. Según ha podido saber este diario de fuentes cercanas a la investigación, uno de los momentos más surrealistas se produjo cuando, al poco de estallar el escándalo en los medios de comunicación, en la Jefatura Superior de Policía de Catalunya se recibió una llamada. Un comunicante anónimo señaló a los policías que le atendieron que debían ir a toda prisa a la plaza Urquinaona y que allí, en una de las papeleras, encontrarían un sobre marrón en cuyo interior había un documento clave.

De forma sorprendente, los responsables de la Jefatura, en lugar de desplazarse los apenas 200 metros que separan la sede de Via Laietana de esa plaza, decidieron avisar a los policías de delitos informáticos a los que se había asignado la investigación. El problema es que estos se encontraban muy lejos del lugar de los hechos puesto que están instalados en la comisaría de la Rambla Guipúzcoa. Pese a ello, un responsable del grupo salió a toda velocidad hacia la plaza Urquinaona. Una vez allí, revisaron las papeleras y, en una, tal y como había avisado el comunicante anónimo, había un sobre marrón. En su interior, el sobre contenía un dispositivo de memoria USB junto a unos auriculares. Todo ello se trasladó a comisaría donde se descubrió que contenía el archivo de audio con la grabación íntegra de la conversación entre Camacho y la examante de Pujol.

Los policías vivieron días después un nuevo episodio de película. Este se produjo cuando, tras recibir la orden judicial del juzgado número 21 de Barcelona, pudieron finalmente entrar a hacer el registro en la sede Método 3, ubicada en la Diagonal. Cuando entraron en el piso hicieron una primera inspección en la que no descubrieron prácticamente ningún documento.

Según explicaron fuentes de la investigación, fue necesario telefonear a un extrabajador de la agencia, que indicó donde se encontraba el habitáculo secreto donde el propietario de Método 3, Francisco Marco, almacenaba la documentación y los expedientes de los encargos. El extrabajador señaló qué mecanismo había que accionar para que se abriera el acceso a ese habitáculo de seguridad, ubicado en un altillo.

Allí encontraron los agentes una ingente cantidad de documentos. Como señaló la Policía Nacional el día del registro, había material para llenar 10 furgonetas. No obstante, el juez ordenó dejarlo todo allí y solo autorizó a retirar la documentación relativa al caso de La Camarga, así como varios discos duros. Ante la necesidad de revisar in situ esa ingente cantidad de documentos, los investigadores reclamaron refuerzos. Ahora, todo el material incautado está siendo analizado en una sala de la Ciutat de la Justicia.