La Policía deja a criterio de la infanta cómo llegar al juzgado

La Zarzuela será finalmente la que decida si la infanta Cristina recorre a pie la rampa que conduce hasta la entrada de los juzgados el próximo 8 de febrero. La Policía ha elaborado un informe de seguridad, que ayer no había recibido todavía el juez decano de Palma, en el que deja en manos de la hija del Rey la decisión de cómo llegar hasta la cita con el juez instructor del caso Nóos, José Castro, ante el que declarará como imputada por delito fiscal y blanqueo de capitales. Los responsables de seguridad dan a Cristina la opción de descender hasta la puerta en coche oficial o recorrer a pie los 40 metros de la rampa. En cualquier caso, «la seguridad está garantizada», según han confirmado a este diario fuentes al corriente del dispositivo.

Así, la infanta y sus colaboradores tienen que tomar la misma decisión que en su momento ya tomó el marido de Cristina, Iñaki Urdangarin, quien por consejo de su defensa y la Casa del Rey bajó a pie esa misma rampa en las dos ocasiones en que acudió a declarar ante Castro.

CITA EN LA DELEGACIÓN / La Delegación del Gobierno en Palma acogió ayer una reunión de poco más de 15 minutos, en la que se discutió el dispositivo de seguridad para el 8 de febrero. A la cita acudieron responsables de la Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Municipal y la Zarzuela.

Está previsto que se despliegue un dispositivo muy parecido al que se ejecutó durante las dos declaraciones de Urdangarin. Con un matiz, ahora se incrementará la distancia de seguridad entre el edificio de los juzgados y las calles en las que se permitirá concentrarse a curiosos e indignados. En una de las comparecencias del yerno del Rey, una mujer lanzó un huevo que llegó hasta el coche de Urdangarin. Esta es una de las cosas que se quieren evitar.

Los antidisturbios de la Policía cortarán al tráfico todas las calles adyacentes a la Audiencia de Palma. El Grupo Especial de Operaciones (GEO) distribuirá francotiradores en las azoteas, la unidad de subsuelo clausurará las tapas de alcantarilla cercanas tras su inspección, los perros de la unidad canina rastrearán los alrededores para detectar cualquier presencia de explosivos, y un helicóptero de seguridad ciudadana sobrevolará la zona durante toda la declaración de la hija del Rey.

INHIBIDORES / Otra de las medidas que ya se llevó a cabo durante las declaraciones de Urdangarin y que se repetirá el próximo 8 de febrero será la instalación de potentes inhibidores que tienen dos funciones. Primero, evitar cualquier comunicación con el exterior de las personas que estén presentes en la declaración de la infanta. Y segundo, evitar la activación de un posible artefacto explosivo con mando a distancia.

Por su parte, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, negó ayer «ni tratos de favor ni papeles activos, ni a favor ni en contra» de la infanta por parte de la Agencia Tributaria. Ferre realizó esta afirmación después de las declaraciones del sábado ante el juez de los peritos de Hacienda desvinculando a la hija del Rey de un presunto delito fiscal.