DE VUELTA A LAS URNAS

Podemos e IU sellan su coalición y piden al PSOE que se una al cambio

Iglesias y Garzón presentan el acuerdo en la Sala Mirador, en el barrio de Lavapiés (Madrid).

Iglesias y Garzón presentan el acuerdo en la Sala Mirador, en el barrio de Lavapiés (Madrid). / periodico

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Llovía bajo un arcoiris en Madrid cuando Pablo Iglesias Alberto Garzón hicieron su paseíllo de entrada para presentar ante los suyos la alianza que acaban de sellar una hora antes con un abrazo en la puerta del Sol que retransmitieron en directo y por sorpresa a través de las redes sociales. Fue un mitin, una arenga a la ilusión, un intento por poner todos los focos en el potencial que tiene una alianza entre Podemos e IU en la campaña del desempate y correr un tupido velo sobre la casquería de la negociación, que ambos dirigentes se negaron a desvelar. Eludieron anunciar cuál será la marca de la coalición. No confirmaron que Garzón vaya a ir en quinto lugar en la lista de Madrid, como sugieren informalmente fuentes de ambas formaciones. No concretaron qué candidatos de IU se encajaran en puestos de salida para garantizar salir como diputados el 26-J. Y no lo explicaron porque todos estos son “detalles menores” en los que, dicen, no han estado atentos porque el objetivo fundamental es expulsar a Mariano Rajoy de la Moncloa con la oleada de ilusión que, opinan, puede levantar esta alianza entre los ciudadanos progresistas.

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“Hoy es un mal día para el PP”, aseguró Iglesias frente un centenar de militantes que asistieron a la Sala Mirador para vivir en primera persona una jornada que el líder del partido morado calificó de “histórica”: el acuerdo que no consiguieron fraguar antes del 20-D lo sellan ahora para darle la vuelta al marcador y deshacer el empate catastrófico de diciembre. ¿Por qué la ausencia de detalles en la presentación de una alianza tan significativa? “Al pensar en este acuerdo no pensábamos en estos elementos concretos que nos preguntan, pensábamos en los desahucios y el la LOMCE”, justificó el líder de IU ante los periodistas, a pesar de que las dos fuerzas políticas han admitido durante los últimos días que el encaje de las listas ha sido el principal escollo en el proceso negociador.

Ante los suyos -y numerosas las cámaras de televisión- Iglesias quiso trasladar el mensaje que será clave de su campaña electoral: la mano a Pedro Sánchez sigue tendida tras las elecciones para hacer un gobierno de coalición progresista. “El PSOE no es nuestro adversario, es nuestro aliado”, aseguró, y le pidió que se sume a ese ejecutivo del cambio en el que, si le supera, le ofrecerá la vicepresidencia.

CONSULTA A LAS BASES

El acuerdo se cerró unas horas antes de que Podemos de IU hagan una consulta interna a sus bases -martes y miércoles- para que se pronuncien sobre la coalición electoral. El histórico dirigente de la fuerza de izquierdas en Asturias, Gaspar Llamazares, anunció que votará en contra. Ante la ausencia de concreciones, que convertiría el referéndum en una votación a ciegas, Iglesias comprometió que los simpatizantes conocerán “todos los detalles del acuerdo en tiempo y forma”, y trasladó a los secretarios de organización la misión de informar en las próximas horas sobre un acuerdo que, a media tarde, fuentes oficiales de ambas formaciones se afanaban en comunicar que estaba “encallado”.

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El principal quebradero de cabeza fueron las listas. En los términos del preacuerdo se establece que la proporción de candidatos será 1 de IU por cada 6 de Podemos. Considerando que se reproducen los resultados obtenidos en las anteriores elecciones y sumando los escaños obtenidos por ambas fuerzas, Garzón obtendría 9 o 10 “puestos de salida” al Congreso que, en principio, son las posiciones que garantizan salir elegido, y otros 4 al Senado. 

Al cierre de esta edición, la marca electoral de la coalición tampoco estaba confirmada. En un comunicado, explican que los logotipos, nombres e imágenes identitarias se mantendrán y estarán presentes en la campaña. También aluden a la posibilidad de que se sumen otras fuerzas cuyos símbolos se incluirían en la papeleta. Aunque en el vídeo que retransmitieron desde la puerta del Sol los dirigentes gritaron “Unidos sí se puede”, luego desmintieron que esa fuera a ser la denominación definitiva de la coalición. 

Las campañas se harán por separado con algunos actos conjuntos, según confirmó el propio Iglesias en la presentación del acuerdo que, aseguró, les va a llevar “en volandas a una victoria electoral”. Entre los asistentes, Íñigo Errejón y un exultante Juan Carlos Monedero.