Podemos rechaza el ninguneo del PSOE y envía una carta para negociar
Iolanda Mármol
Periodista
IOLANDA MÁRMOL / MADRID
Pablo Iglesias enviará este lunes una carta al PSOE para que reconsidere su decisión de rechazo a la moción de censura que Unidos Podemos planteó el pasado jueves en el Congreso. Apenas unos minutos antes de anunciar su iniciativa, el líder morado conversó brevemente con los responsables de la gestora, su presidente, Javier Fernández y su portavoz, Mario Jiménez. Instantes después de la puesta en escena, el portavoz parlamentario, Antonio Hernando y los tres precandidatos con posibilidades de ser el nuevo secretario general, Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López salieron a criticar la iniciativa. Y desde entonces, silencio.
Iglesias reclama ahora que depongan su actitud de ninguneo y reconsideren lo que implica rechazar la moción. Les pide una reunión para analizar sus implicaciones y dotar de contenido a un programa de gobierno alternativo. El jefe podemista ya admitió el pasado viernes, viendo el rechazo, que estaría dispuesto a asumir un candidato a presidente propuesto por el PSOE. Los socialistas salieron en tromba a señalarle que esa posibilidad ya estuvo sobre la mesa en las negociaciones tras el 20-D y que entonces votó 'no' en la investidura de Sánchez, lo que llevó a unas segundas elecciones.
Aún sin respaldos parlamentarios (solo los 4 diputados de Compromís votarían a favor y los 9 de ERC lo condicionan al apoyo del referéndum) Iglesias considera que están "en condiciones de construir una alternativa de gobierno y de país". Ha recordado que "hay 17 millones de españoles que no votaron al PP" y ha recomendado al PSOE que escuche más a la sociedad.
EN JUEGO LA CREDIBILIDAD
Unidos Podemos sigue sin fecha clara para registrar su anunciada iniciativa. Aunque considera que es "urgente", alega que debe hablar todavía con los grupos parlamentarios (aunque ya se ha llevado el 'no' sonoro de la mayoría) y con asociaciones de la sociedad civil. Una vez la presente, el Congreso convoca un pleno en cinco días, al que debe llevar una candidatura alternativa a la presidencia del Gobierno. Hasta ahora Iglesias no ha desvelado a quién presentará para ese papel. Xavier Domènech, líder de En Comú Podem, sugirió el pasado viernes que podría ser un independiente.
Iglesias sabe lo mucho que se juega en ese pleno y es consicente de que puede fortalecer su empoderamiento como líder contundente contra el PP o ver arruinada su credibilidad. En buena medida esto depende del relato que venza antes de esa fecha: si se instala que el PSOE sustenta a Mariano Rajoy gana Iglesias; si el jefe morado es visto como un 'kamikaze' político, la moción será el jaque pastor a su reputación.
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