Podemos e IU sellan la coalición para el 26-J

Podemos e Izquierda Unida (IU) ha logrado desbrozar el camino y han alumbrado este lunes la coalición que les unirá en las elecciones generales del 26-J. Ambas fuerzas han anunciado un principio de acuerdo que será sometido entre el martes y el miércoles a consulta entre las respectivas militancias para poder registrar la alianza el viernes, cuando expira el plazo legal para hacerlo. El reparto de los puestos en las listas ha sido el escollo más difícil de salvar y el que ha dilatado un pacto cuyo objetivo es, según Podemos, "recuperar el país en favor de las mayorías sociales y ganar las elecciones al PP".

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Respecto a las listas, el acuerdo toma como referencia los resultados del 20-D y realiza una estimación de los escaños que obtendría la coalición. Los negociadores han establecido una base de 58 escaños para el Congreso y a partir de esa cifra se confeccionarán las listas de cada circunscripción, que han sido el principal escollo en el diálogo y que continúan sin despejarse. El margen para presentarlas expira el 23 de  mayo.La coalición todavía carece de marca electoral. Ambas formaciones han adelantado que la alianza incluirá el nombre de las fuerzas integrantes, sus logotipos y las imágenes identitarias diferenciadas que cada una empleará durante la campaña, que se hará por separado. Como es posible que se sumen a la coalición fuerzas políticas de ámbito estatal, autonómico, o local, se arbitrará, de común acuerdo, el procedimiento a seguir para que, en el marco general de la coalición, se adapten al territorio las especificidades que pudiera requerir la incorporación de otra fuerza política a la coalición.

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El acuerdo llega después de que los equipos negociadores de Pablo Iglesias y Alberto Garzón han seguido todo el lunes enfrascados en lograr un acuerdo de coalición no ha avanzado a la velocidad que ambas partes hubieran deseado para inocular ilusión a un electorado volátil que observa con hastío la vuelta a las urnas. El encaje de los candidatos de la federación de izquierdas en las listas con las que el partido morado se presentó al 20-D ha sido el último escollo a superar, el punto de fricción que mantiene bloqueado el diálogo desde hace días y que ni siquiera las contraofertas han logrado suavizar. Pablo Echenique (Podemos) y Adolfo Barrena (IU) conversaron por teléfono el lunes para tratar de desbloquear la situación, dada la dificultad para limar las últimas diferencias. Finalmente a las ocho menos diez de la tarde se ha dado a conocer el acuerdo.

CALENDARIO Y ENCUESTAS

En el contexto negociador, existían dos elementos de presión potenciales que se colaban en el diálogo. Por una parte, el calendario. La coalición debía estar registrada antes del próximo viernes para cumplir los plazos de la convocatoria electoral. Pero además, el último estudio del CIS concedía a Garzón argumentos para ser más tenaz en la defensa de sus exigencias. El sondeo predecía una caída de Podemos de tres puntos en la repetición de comicios y auguraba a IU un incremento de 1,7. Con la extrapolación de esos resultados, la alianza electoral tendría un efecto de arrastre en el voto progresista y la coalición conseguiría superar al PSOE y colocarse como segunda fuerza tras el PP en la segunda vuelta electoral.

A los  resultados de las formaciones, hay que añadir la nota obtenida por sus máximos dirigentes. Garzón sigue siendo el líder mejor valorado por los ciudadanos, seguido por Albert Rivera y Pedro Sánchez, mientras que la imagen de Iglesias va a la baja, en la cuarta posición.