NUEVA ETAPA EN EL PAÍS VASCO

El PNV y el PSE se reconcilian y volverán a gobernar juntos Euskadi

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, y la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, durante una reunión en el 2014

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, y la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, durante una reunión en el 2014 / periodico

AITOR UBARRETXENA / SAN SEBASTIÁN

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Dieciocho años después de su abrupto divorcio tras tres legislaturas de matrimonio, el PNV y el PSE volverán a gobernar juntos Euskadi. El acuerdo para un Ejecutivo de coalición se ha cerrado en las últimas horas y aún hay que limar algunos flecos, pero se da por hecho que los socialistas contarán con tres carteras en un Gabinete que solemniza el comienzo de una nueva etapa en el País Vasco. En primer lugar, porque renueva la apuesta de Iñigo Urkullu por un soberanismo pragmático que le distancia de EH Bildu. Y en clave estatal, porque la elección del PSE como socio complica aún más posibles entendimientos de los peneuvistas con el Gobierno de Mariano Rajoy, sin ir más lejos, cara a los próximos Presupuestos del 2017.

Las direcciones del PNV y el PSE deberán ratificar este lunes el pacto alcanzado, pero no es previsible ninguna sorpresa. El acuerdo definitivo podría firmarse el martes, la víspera del inicio del pleno de investidura de Urkullu, que será reelegido el jueves en segunda votación, por mayoría simple, con el respaldo de 37 parlamentarios, los 28 peneuvistas y los 9 socialistas.

Sin embargo, Urkullu no será el único candidato a lendakari, ya que EH Bildu ha anunciado que presentará a Maddalen Iriarte. De hecho, en las últimas horas la coalición independentista ha reclamado a Podemos su apoyo, aunque en ningún caso superarían los respaldos que ya se ha garantizado el aspirante del PNV. Una vez reelegido, el lendakari jurará el cargo en la Casa de Juntas de Gernika (Vizcaya) el próximo sábado.

NEGOCIACIONES COMPLEJAS

A falta de conocerse el diseño definitivo del nuevo Ejecutivo, los socialistas contarán previsiblemente con tres departamentos en un Gabinete que aumenta de 8 a 10 el número de carteras. Los líderes de ambos partidos, Andoni Ortuzar (PNV) e Idoia Mendia (PSE) dirigieron personalmente las negociaciones desde el viernes, cuando se alcanzó un principio de acuerdo sobre el programa de gobierno. Inicialmente, las conversaciones abarcaron cuatro áreas: políticas sociales, reactivación económica y empleo, paz y convivencia, y autogobierno. La sintonía sobre los dos primeros capítulos fue rápida.

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Sobre la estrategia a seguir tras el final de ETA, ambos partes acordaron un mínimo común denominador: exigir a la banda terrorista su disolución y su desarme y defender una flexibilización de la política penitenciaria. Costó más pactar el programa en materia de autogobierno, aunque el PSE aceptó comprometerse con una reforma del Estatuto vasca que incluya en el preámbulo la concepción de Euskadi como "nación". Los socialistas sostienen que no tienen ningún problema en avalar esa denominación, sin que implique el reconocimiento del derecho a la soberanía plena.

UNA FÓRMULA RECURRENTE

Este nuevo entendimiento entre socialistas peneuvistas da continuidad al deshielo que exhibieron ambas formaciones en la pasada legislatura. De hecho, la retirada de Patxi López y la llegada de Mendia a la secretaria general del PSE aceleró la reconciliación. Prueba de ello es el acuerdo que formalizaron en junio del año pasado para gobernar las tres diputaciones vascas y los ayuntamientos donde sumaban mayoría absoluta, entre ellos los de las tres capitales vascas.

La primera ocasión en que se produjo un acuerdo para formar gobierno fue 1986, cuando la escisión del PNV le dejó en situación de debilidad y se vio superado en escaños por los socialistas. Volvieron a pactar tras las elecciones de 1991, después de que los peneuvistas abortaran un tripartito con Eusko Alkartasuna y Euskadiko Ezkerra por discrepancias con sus socios. Inmediatamente, el Ejecutivo se recompuso con la entrada del PSE.

Tras las elecciones de 1994Ardanza volvió a ser investido lendakari gracias a los votos socialistas, que situaron a Ramón Jauregui y Fernando Buesa como vicelendakaris. Además, ostentaron carteras de gran peso, como Educación, Sanidad y Economía, además de otras como Justicia y Trabajo. Queda por ver cuáles serán las que asuman ahora, aunque todo apunta a que tengan un perfil más bajo. El Pacto de Lizarra propició en 1998 un acuerdo del PNV con Euskal Herritarrok, momento en el que las relaciones con los socialistas se quebraron.