LAS CUENTAS PÚBLICAS

El PNV, cerca de lograr un acuerdo millonario a cambio de sus cinco escaños

AITOR UBARRETXENA / SAN SEBASTIÁN

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El PNV confía en cerrar un acuerdo con el Gobierno español sobre los Presupuestos para el 2017 a cambio de una actualización del Cupo. El portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka, ha asegurado que el pacto bilateral con el Estado para actualizar la aportación que Euskadi realiza anualmente por las competencias no transferidas está "muy avanzado". Aunque no ha querido adelantar cifras, las instituciones vascas reclaman 1.600 millones de euros por la liquidación del Cupo, cantidad que estiman que han abonado de más en la última década.

Erkoreka ha destacado que este acuerdo económico conllevaría "quince años de paz fiscal" para las instituciones vascas. Este plazo de tiempo es el resultante de los diez años que están a punto de liquidarse del Cupo desde el 2007 y los próximos cinco años que abarcará la nueva Ley Quinquenal que se está negociando, que toma el 2017 como año base. Esta norma establece el método de cálculo de las aportaciones que debe hacer Euskadi hasta el 2021, y es determinante para evitar nuevos conflictos entre Vitoria y Madrid en los próximos años.

En todo caso, el portavoz del Ejecutivo ha puntualizado que todavía no se ha llegado a un acuerdo. De hecho, podría cerrarse incluso con el debate de las enmiendas a la totalidad ya iniciado en el Congreso. En todo caso, el Gobierno vasco se muestra "optimista" ante la posibilidad de cerrar un acuerdo "cuanto antes". Oficialmente, la negociación sobre el Cupo corresponde al Gobierno vasco, no al PNV como partido, pero ambos ámbitos se han mezclado en este proceso.

APROVECHAR LA OPORTUNIDAD

De esta forma, los peneuvistas lograrían, con el visto bueno del PSEvisto bueno del PSE, su socio, un acuerdo muy beneficioso para las arcas vascas a cambio de los cinco votos que necesita el Gobierno del PP en el Congreso. Con ese respaldo, el presidente Mariano Rajoy alcanzaría los 175 votos, junto a los de Ciudadanos y Coalición Canaria, que impedirían que se aprobara una enmienda a la totalidad. Los peneuvistas asumen el coste que supone avalar a un Ejecutivo cercado por la corrupcióncorrupción, pero consideran que es momento de asumir riesgos porque la ocasión permite lograr unos suculentos dividendos.

Además de la liquidación del Cupo y de la nueva Ley Quinquenal, las negociaciones entre PP y PNV también abordan el traspaso de varias transferencias pendientes, la retirada de recursos ante el Tribunal Constitucional contra leyes y actuaciones de las instituciones vascas o la creación de una tarifa eléctrica especial para las empresas vascas, que se quejan de que su alto precio lastra su competitividad. Además, no se descarta que incluyan también algún paquete de inversiones estratégicas, ya que los peneuvistas aspiran a lograr el compromiso de Madrid para mejorar las infraestructuras ferroviarias vascas y acelerar la llegada del Tren de Alta Velocidad (TAV) a Euskadi.

Sobre esta cuestión, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, ha puntualizado que, aunque los socialistas forman parte del Gobierno vasco, el PNV "es otro partido", por lo que tendrá que ser la formación de Andoni Ortuzar la que explique "por qué y en qué basa" su posible apoyo a las cuentas del Gobierno popular.

Mientras el presidente del PP vascoAlfonso Alonso, ha expresado su confianza en que el PNV actuará con "responsabilidad y compromiso", desde EH Bildu su parlamentario Iker Casanova ha expresado que un posible acuerdo presupuestario entre peneuvistas y populares será "nefasto" para la ciudadanía vasca y, además, "consolidará el modelo de dependencia" de Euskadi con el Estado. De hecho, la coalición aberzale se ha concentrado este mismo martes ante las sedes del PP en San Sebastián, Vitoria, Bilbao Pamplona para denunciar la corrupción y criticar el apoyo del PNV a las cuentas de Rajoy.

SOBRE EL CUPO VASCO

El Cupo es una figura recogida en el Concierto Económico y el Estatuto de Autonomía del País vasco, que cuantifica el pago que Euskadi realiza anualmente al Gobierno central para financiar las competencias que desarrolla en la comunidad y que aún no han sido transferidas. Esta cantidad no es impuesta sino pactada, y se toman como referencia los gastos del Estado, no la recaudación.

A través de este pago, Euskadi abona anualmente cuatro tipos de gastos: las competencias exclusivas del Estado (Cortes Generales, Casa Real, embajadas, Defensa…), las materias que aún no han sido transferidas y que reclama el PNV, como prisiones o Seguridad Social; las cuantías relacionadas con la solidaridad entre territorios, y la parte de las amortizaciones e intereses de la deuda pública estatal. Actualmente, los vascos abonan el 6,24% de estos gastos del Estado, un porcentaje que se estableció en 1980 en referencia al peso del PIB de Euskadi sobre el total español.