El 'plan renove' de la política catalana

El 'plan renove' ha llegado a la política catalana. Tras un 2015 atiborrado de elecciones, la mayoría de partidos afrontan en los próximos meses un proceso de renovación de sus cargos directivos, una vez resuelto in extremis, y con inesperado final, el culebrón de la investidura del presidente de la Generalitat.

CONVERGÈNCIA

CDC emprende el rumbo hacia su refundación tras el terremoto por la renuncia de Artur Mas a la reelección. Después de que el 'conseller' Josep Rull dejara su cargo de coordinador general convergente y se haya autodescartado para optar a la secretaría general, quedan ahora como principales aspirantes Germà Gordó, 'exconseller' de Justícia y exgerente del partido, y Jordi Turull, jefe de filas de Junts pel Sí en el Parlament. Las claves del cónclave, que tendrá lugar del 3 al 5 de junio, serán hasta qué punto se produce una renovación de nombres, en qué medida Mas quiere que CDC mande sobre el Govern de Carles Puigdemont, cuánta transparencia y participación de la militancia se introduce en las decisiones, y cómo CDC amplía horizontes y gana adeptos frente a las dificultades de los últimos años: el descenso electoral, especialmente en el área metropolitana de Barcelona, y los casos de corrupción.

UNIÓ

Si la refundación de Convergència se presenta compleja, más delicada aún es la renovación de su antiguo socio. El doble revés de quedarse sin representación en el Parlament y en el Congreso puso fin a tres décadas de liderazgo de Josep Antoni Duran Lleida. Tras ostentar la presidencia del comité de gobierno desde 1987 ininterrumpidamente (también lo ocupó entre 1982 y 1984), el líder democristiano ha cedido el timón de la nave a Ramon Espadaler. El 'exconseller' y candidato de Unió el 27-S ha asumido las funciones de Duran hasta el congreso, que se celebrará el 16 y 17 de abril, y en el que Espadaler presentará su candidatura a dirigir un partido con un futuro incierto. Además de debatir sobre quién es el nuevo capitán, los militantes deberán decidir si siguen con el mismo rumbo tras los fracasos electorales.  

PSC

Los socialistas tienen previsto celebrar su congreso ordinario a final de primavera. Un congreso que se atisba más apacible que el extraordinario que se convocó en junio del 2014 tras la dimisión de Pere Navarro. Miquel Iceta, que asumió entonces el cargo de primer secretario, se postulará a la reelección después de haber aguantado el tipo el 27-S. Pese a que Carme Chacón le ganó el pulso en la confección de las listas para el 20-D, elecciones en las que Iceta reconoció que sacaron unos "malos resultados", su liderazgo no está en cuestión. 

EN COMÚ PODEM

El éxito logrado por la coalición de izquierdas en las pasadas elecciones generales, en las que En Comú Podem fue la fuerza más votada en Catalunya, ha llevado a sus integrantes (Barcelona en Comú, Podem, Iniciativa, EUiA y Equo) a plantearse pasar de coalición electoral a alianza fija. Ahora cada partido deberá debatir esta confluencia con sus bases. En Iniciativa, Joan Herrera y Dolors Camats, coordinadores del partido desde el 2013, dejarán paso a una nueva dirección que planteará en la asamblea nacional del 8 y 9 de abril a la militancia la opción de la confluencia. Podem, dirigido por una comisión gestora después de la dimisión de la ejecutiva tras el 27-S, convocará unas primarias telemáticas en marzo para elegir una nueva ejecutiva para el consejo ciudadano autonómico. En estas elecciones 'online', abiertas a la ciudadanía, también se votará la línea política y la opción por las confluencias. Barcelona en Comú, con una dirección ejecutiva, una coordinadora y un comité de garantías elegidos en septiembre, no tiene previsto renovar cargos este año. En la próxima reunión de su plenario, prevista entre febrero y marzo, evaluarán con todos sus miembros los pasos a dar en un futuro proyecto que tiene como eje central el "protagonismo ciudadano".

ERC

Los republicanos son los que más tranquilos están, ya que la gran renovación la hicieron en el 2011. Oriol Junqueras fue reelegido el año pasado presidente hasta el 2019 con una abrumadora mayoría (92,9% de los votos). La apuesta por los independientes --Josep Maria Terricabras en las europeas del 2014, Raül Romeva encabezando Junts pel Sí el 27-S y Gabriel Rufián (apuesta personal de Junqueras) en las generales-- no ha tenido contestación interna. Con el partido en calma después que finalmente Junts pel Sí haya podido formar Govern, el vicepresidente de la Generalitat puede concentrar toda su energía en la gestión gubernamental, para lo que ha delegado poder orgánico en su número dos, Marta Rovira.

CUP

La renovación en la CUP es permanente, como se visualizó en el hecho de que ninguno de sus diputados en la anterior legislatura repitieran en las listas del 27-S. Más allá de las asambleas extraordinarias, como la que hicieron en Sabadell para decidir si investían o no a Mas, los anticapitalistas organizan cada cada año una asamblea ordinaria. Allí se debate de todo, desde la hoja de ruta política, hasta la renovación de los miembros del secretariado nacional y el consejo político (que se han mantenido más o menos estables en los últimos años). La próxima asamblea ordinaria se celebrará en primavera.

CIUTADANS

El crecimiento de Ciutadans en el último año ha sido descomunal. Por tanto, en el próximo congreso del partido se planteará una nueva estructura que responda a la nueva realidad de un partido que ha pasado a tener 40 diputados en el Congreso y una fuerte implantación a nivel municipal y autonómico fuera de Catalunya. El cónclave se tendría que haber celebrado a finales del 2015, pero no se pudo realizar porque los estatutos impiden efectuarlo cuatro meses antes y dos meses después de las elecciones. Por eso, la fecha dependerá de si se repiten elecciones generales o si se adelantan las vascas o las gallegas de este año. La nueva estructura que se propondrá desde la dirección responderá a la presencia en nuevos territorios y comunidades autónomas, pero "sin barones territoriales". Seguirá habiendo un solo congreso a nivel estatal en el que la figura de Albert Rivera como presidente continuará siendo incontestable.

PPC

El Partido Popular en Catalunya estará este año más pendiente que nunca de lo que diga Mariano Rajoy. Según sus estatutos, su congreso se tiene que convocar cada tres años y siempre tiene que ser después del cónclave nacional. La incertidumbre sobre si Rajoy será reelegido presidente del Gobierno, si lo será Pedro Sánchez o si habrá adelanto electoral marcará la fecha de ambas citas. En lo que menos dudas hay es en quién será el nuevo presidente del partido. Xavier García Albiol ya ha anunciado que le hace "ilusión" sustituir en el cargo a Alícia Sánchez-Camacho, a quien ya relevó al frente de la candidatura al Parlament.