LAS PRIMARIAS SOCIALISTAS

Pedro Sánchez no descarta una moción de censura a Rajoy

El exlíder del PSOE y candidato a las primarias Pedro Sánchez saluda a militantes socialistas en Viladecans, este jueves.

El exlíder del PSOE y candidato a las primarias Pedro Sánchez saluda a militantes socialistas en Viladecans, este jueves.

ROGER PASCUAL / VILADECANS

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Como Pedro por su casa. Así se ha sentido Pedro Sánchez durante las primarias en Catalunya. A tres días de que el PSOE decida hacia dónde orienta un futuro nada claro, el exlíder ha vuelto a dejar en evidencia en Viladecans a los que lo daban por muerto después de que fuera depuesto. "A los que nos dicen que nos vamos a matar, a suicidar y el partido se va a romper quiero decirles que el discurso del miedo solo beneficia a la derecha. El socialismo es todo lo contrario, es ilusión", ha apelado Sánchez, que se siente fuerte, y más en Catalunya, territorio sanchista. Allí ha pedido a Mariano Rajoy que dimita, horas después de abrir la puerta a una moción de censura al presidente del Gobierno si el domingo los militantes le vuelven a aupar a la secretaría general del PSOE.

"Las personas fuertes no existen. Solo las que son capaces de aparentarlo", escribía Haruki Murakami en su primera novela. En el prólogo de esa obra, el escritor japonés mira con cariño sus "novelas de la mesa de cocina" que le ayudaron a encontrarle el punto de cocción a su prosa. Como el autor de 'Escucha la canción del viento', Sánchez ha aprendido de los errores que cometió antes de ser depuesto como secretario general y ha ido moldeando su discurso para intentar seguir proyectar imagen de fortaleza, como este jueves en Viladecans.

Le daban por muerto tras los hechos del 1 de octubre, creían que sería incapaz de aguantarle el pulso al aparato del partido, pero sigue con una mala salud de hierro. Ha llegado más allá de lo que muchos auguraban. Pese a los rasguños

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del debate de candidatos, continúa en pie y llega al final de las primarias con el partido igualado con Susana Díaz. "Hasta el 90 no se acaba el partido", ha clamado en Viladecans. Ni la lluvia, que ha forzado un cambio de escenario del mitin, ha evitado un nuevo baño de masas de Sánchez. Ante más de un millar de personas ha vuelto a exhibir músculo ante una audiencia entregada que le jaleaba al grito de 'sí es sí'.

VOLVER COMO LÍDER

Con una agenda muy abigarrada y tras las intervenciones del exdiputado Joan Ferran y los alcaldes de Viladecans, Gavà y Esplugues, apenas ha intervenido un cuarto de hora, pero se ha comprometido a volver la semana que viene, "ya como secretario general". Con poco tiempo, ha seguido con el mismo guion que en las visitas a Barcelona Sabadell.

Por la mañana se había soltado más el pelo en una entrevista en la cadena Ser. Allí ha coqueteado con la posibilidad de presentar, si gana las primarias, una moción de censura contra Rajoy. "No descarto presentar una moción de censura, que será liderada por el PSOE y se hará, si se produce, siempre y cuando esa moción prospere, no para perderla", ha apuntado, después de cargar contra el programa de Díaz. "Cuando vi el programa de Susana me preocupó el modelo de partido, porque no lo aclara. Estamos viendo una involución en el discurso y en la participación democrática de la militancia", ha dicho.

SIN PRISAS

Patxi López, el tercero en discordia en las primarias, también ha atizado por este flanco a la presidenta andaluza. "No podemos estar con cosas de última hora, presentando programas de manera casi obligada", ha espetado en RNE el exlendakari; en alusión velada a Sánchez ha recordado que también "hay quien lo cambia cada 10 minutos". Aunque sabe que tiene menos fuerza que sus rivales, López se mantiene en la senda de Murakami, intentando aparentar una fortaleza que los avales le niegan.

Consciente de que en política, como en la vida, todo es actitud, Díaz ha querido aparentar en València que ni las críticas ni la igualdad del pulso con Sánchez minaban su seguridad en sí misma: "Vamos a romper el techo de hormigón siendo la primera presidenta de este país".