LA CRISIS CATALANA

JxCat y ERC reactivan sin consenso la investidura a distancia de Puigdemont

Roger Torrent

Roger Torrent / ACN / MARTA SIERRA

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Parlament ha constituido este lunes la comisión del reglamento y ha nombrado a los representantes -dos por cada grupo- de la ponencia redactora que deberá abordar los cambios en la norma que rige la actividad de la Cámara catalana. Una reforma que impulsa Junts per Catalunya (JxCat) para, entre otros objetivos, poder investir a distancia al 'expresident' Carles Puigdemont. Y lo ha hecho con el rechazo del resto de partidos, e incluso una posición distante de la CUP, que deja en el aire este nuevo intento que califica de autonomista. El representante de ERC en la comisión tampoco ha citado la investidura telemática de Puigdemont entre los objetivos de la reforma reglamentaria, que ha defendido por razones de paridad y modernización.

Sin mencionar explícitamente al 'expresident', el portavoz de JxCat, Albert Batet, ha argumentado que "lo que es de sentido común es que los diputados puedan ejercer sus funciones desde su escaño y no estén en la cárcel ni el exilio, y que si no se puede llevar a cabo se puedan garantizar al menos sus derechos".

Carlos Carrizosa, de Ciutadans, ha recordado los informes contrarios a cualquier investidura telemática suscrito por los juristas del Parlament y el Consell de Garanties Estatutàries, así como el veto a esta vía por parte del Tribunal Constitucional. "Es un brindis al sol para agitar el espantajo de hacer presidente a un fugado de la justicia. Les da rédito victimista y consiguen presionar a miembros de la Mesa", ha denunciado Carrizosa.

En un sentido similar, el socialista Ferran Pedret ha recordado los dictámenes contrarios a una investidura telemática y ha lamentado la "temeridad" de que se reabra la reforma del reglamento sin consenso. El diputado del PP Santi Rodriguez ha dejado en el aire la participación futura de su grupo en la ponencia. "No estamos dispuestos a aceptar una reforma del reglamento para satisfacer intereses partidistas de nadie ni 'ad personam'. Las leyes no se hacen para casos personales", ha justificado.

Los 'comuns' también se distancian

Marta Ribas, de Catalunya en Comú-Podem, ha rechazado que la reforma pretenda una investidura no presencial. "No se puede ser presidenta o 'president' a distancia", ha alegado Ribas, contra las "investiduras telemáticas y telepáticas". Pero la diputada sí ha abierto la puerta a modificar el reglamento para "cumplir con la paridad en la Mesa del Parlament, las comisiones y las juntas de portavoces".

Incluso Maria Sirvent, en nombre de la CUP, ha marcado distancias con JxCat y ERC respecto a una futura investidura de Puigdemont: "No les acompañaremos en ninguna cuestión simbólica, nosotros no hemos venido a seguir límites autonómicos para acabar haciendo lo que manda el Estado”. Sirvent ha coincidido con Ribas en la necesidad de reformar el reglamento para garantizar la paridad.