EL TABLERO CATALÁN

El nuevo impuesto de sucesiones afectará a 20.000 catalanes

El 'conseller' de Economia, Andreu Mas-Colell, ayer en el Parlament.

El 'conseller' de Economia, Andreu Mas-Colell, ayer en el Parlament.

AGUSTÍ SALA
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Decía Benjamin Franklin, uno de los fundadores de EEUU, que «en este mundo no hay nada seguro, salvo la muerte y los impuestos». Y con la reforma del impuesto de sucesiones que entrará en vigor el próximo 1 de enero, el mensaje quedará claro para muchos herederos catalanes.

Las modificaciones del gravamen incluidas en el proyecto de ley de acompañamiento de los presupuestos de la Generalitat para el 2014 harán que se triplique el número de declarantes respecto a ahora. De los casi 7.000 de hoy se pasará a más de 20.000.

Según las estimaciones del Govern, el número de contribuyentes será el 18,5% de todos los posibles, que se estiman en unos 110.000 al año (frente al 6,2% actual). Visto desde otra perspectiva, en lugar de quedar liberados de esta carga casi el 94% de los potenciales declarantes, la proporción será de casi 82 de cada 100.

LOS NIVELES / La Conselleria de Economia subraya que «para las herencias inferiores a un millón de euros se mantiene un nivel de tributación bajo». Según Josep Maria Noguera, portavoz de la Associació Professional de Tècnics Tributaris de Catalunya i Balears, la reforma «amplía el universo de declarantes, pero de forma razonable. En todo caso -agrega-, retocar el impuesto cada tres años no es lo mejor para la estabilidad y seguridad jurídicas».

Una de las novedades de la reforma, que era una de las condiciones de ERC para apoyar los presupuestos, es el nuevo mínimo exento, que queda establecido en 100.000 euros (vivienda habitual de hasta 500.000 euros al margen). Supone una rebaja sustancial con respecto a los 500.000 euros de mínimo exento general del tributo vigente para los cónyuges y los 275.000 euros de umbral de los hijos y descendientes.

Los cónyuges mantienen la bonificación en la cuota del 99% en todos los casos. «Los hijos son los que salen perdiendo», afirma Joaquim Coma, del despacho Pich Asociados. De hecho, con la reforma que hizo CiU en su primera legislatura, también se bonificaba en todos los casos con una reducción de la cuota del 99%.

Ahora, una vez que la herencia supere los 100.000 euros, tendrán una reducción pero que bajará a medida que crezca el valor del legado sujeto a gravamen (empieza en el 99% en los 100.000 euros hasta llegar al 57,37% por encima de los tres millones).

Por ejemplo, un hijo que reciba 500.000 euros en dinero y algún inmueble distinto de la residencia habitual apenas paga hoy 90 euros. En cambio, con los cambios introducidos y que entrarán en vigor el 1 de enero, pasará a pagar más de 3.000 euros.

REDUCCIONES / Aunque con reducciones de cuota del 99% e importes inferiores que los descendientes, también los cónyuges pagarán a partir de más de 100.000 euros de herencia gravable. En la actualidad lo hacen cuando la herencia supera los 500.000 euros, según Jordi Altayó, miembro de la comisión fiscal del Col.legi de Gestors Administratius de Catalunya.

Así, un cónyuge que recibe una herencia de 500.000 euros ahora no paga nada porque no supera el mínimo exento. En cambio con la reforma tendrá que liquidar 570 euros. Con la reforma está previsto ingresar 54 millones adicionales en el 2014 (110 millones al año), ya que la medida se notará en julio puesto que los contribuyentes disponen de seis meses para liquidar el tributo. Los expertos calculan que los ingresos adicionales podrían ser mayores que los previstos por el Govern.