Montoro tacha las palabras de Aznar de "añoranza melancólica"

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (derecha), junto al titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, y frente al de Agricultura, Miguel Arias-Cañete, este miércoles, 22 de mayo, en el Congreso. EFE / FERNANDO ALVARADO

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (derecha), junto al titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, y frente al de Agricultura, Miguel Arias-Cañete, este miércoles, 22 de mayo, en el Congreso. EFE / FERNANDO ALVARADO

JUAN RUIZ SIERRA / Madrid

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Cristóbal Montoro se ha revuelto con fuerza este miércoles contra las palabras de José María Aznar del día anterior en Antena 3, donde el expresidente no descartó volver a la política, criticó a Mariano Rajoy y echó en cara la falta de "proyecto político" del Gobierno. "Espero que nadie dude de que nosotros hicimos en 1998 una gran reforma fiscal y bajamos los impuestos. Lo digo porque algunos de los que lo hicieron entonces lo dudan ahora. Hace falta, ahora, bajar impuestos", dijo Aznar. Uno de los responsables de aquella bajada tributaria fue el propio Montoro, que en ese momento, como en la actualidad, ocupaba la cartera de Hacienda. Montoro ha sido taxativo en el Congreso. En una respuesta a CiU sobre el déficit asimétrico, el ministro ha sostenido que no hay "margen" para cambiar la política impositiva y ha tachado las palabras del exjefe del Ejecutivo de "añoranza melancólica". 

Montoro, en cualquier caso, no se ha referido por su nombre al presidente de honor del PP. "Frente a las voces que dicen que hay que bajar impuestos ya, digo que yo estaría encantado de hacerlo, pero no hay margen.  Añoramos esos tiempos, pero eran tiempos en los que la economía crecía al 4%. Ahora estamos haciendo una política tributaria que no nos lleve a un déficit mayor o incluso a impagos. Yo las añoranzas melancólicas me las dejo para otro día. En la vida política, como en la privada, hay una diferencia entre el querer y el poder", ha dicho. Quizá porque Aznar se dirigió a él en la entrevista, el ministro ha sido con mucho el más duro dentro del Ejecutivo a la hora de valorar las palabras del expresidente. Y lo ha sido desde la tribuna del hemiciclo. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, por ejemplo, se ha limitido a decir en el pasillo que el Gobierno respeta "todas las aportaciones que contribuyan a que este país vuelva a crecer y crear empleo".

Solidaridad "excesiva"

Por parte de la federación nacionalista, Josep Sánchez Llibre ha reclamado que a la hora de distribuir el déficit autonómica, se tenga en cuenta "el peso de cada administración" en el conjunto del gasto total. "Catalunya es excesivamente solidaria con algunos territorios que no tienen la capacidad de nuestro país", ha dicho el diputado de Unió.