Monago no aclara qué hizo en sus viajes a Tenerife a costa del Senado

José Antonio Monago, ayer, en la rueda de prensa que ofreció para explicar sus viajes a Canarias.

José Antonio Monago, ayer, en la rueda de prensa que ofreció para explicar sus viajes a Canarias.

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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Tras guardar silencio desde el miércoles y justo el día en que su partido abría en Cáceres una convención autonómica que abordará las buenas prácticas contra la corrupción, José Antonio Monago compareció ayer en rueda de prensa para intentar justificarse después de que se conociera que viajó 32 veces a Canarias en un año y medio a cargo del Senado, lo que supuso un gasto de más de 10.000 euros para el erario. El presidente extremeño afirmó que puede demostrar que todos sus desplazamientos «privados» se los paga él. También alegó que aquellas 32 visitas a las islas, concretamente a Tenerife, las hizo por motivos de trabajo, pero cuando los periodistas le preguntaron qué tipo de labores llevó a cabo exactamente, se limitó a responder: «Para mí es imposible dar la agenda del 2009 porque me pasé viajando de lunes a domingo». No presentó ningún documento que ratificara sus argumentos y se negó a hablar de su «vida privada».

Según Monago, la polémica en que está envuelto responde a una campaña en su contra por resultar incómodo, tanto para los otros partidos como para ciertos sectores del suyo. Haciendo del ataque su defensa, proclamó que seguirá luchando contra la corrupción, sea de «rojos, verdes o azules», y anunció que se querellará contra quien atente contra su honor y el de su familia.

REPETIRÁ COMO CANDIDATO

Por la tarde, en la convención del PP en Cáceres, los populares extremeños arroparon a su líder a más no poder. Le recibieron entre aplausos y gritos de «presidente» e incluso lograron que se le saltaran las lágrimas de la emoción cuando su secretario general, Fernando Manzano, anunció que el actual jefe de la Junta extremeña repetirá como candidato en las próximas elecciones autonómicas.

El senador canario del PP Antonio Alarcó también trató de echarle un capote a Monago al asegurar que ha estado con él en Tenerife «en montones de ocasiones» porque «venía a echar un cable [al partido]». Sin embargo, el secretario general del PP canario, Asier Antona, aseguró que no sabe «nada» sobre las gestiones que pudo hacer su compañero de partido en las islas entre el 2009 y el 2010.

Tampoco le fueron muy favorables al presidente de la Junta las declaraciones de la oposición. Izquierda Unida, partido que facilitó su investidura, aumentó ayer el nivel de las críticas y reclamó su dimisión si sigue sin demostrar que no gastó dinero público en viajes privados.